A punto de superar la barrera de los 100.000 muertos, Estados Unidos ondeará las banderas a media asta durante tres días por orden del presidente Donald Trump.
«Y habrá más (muertes), porque no hay un plan coordinado» dijo a la AFP el filósofo estadounidense Noam Chomsky, que califico a Trump de «sociópata megalómano».
El país continúa con sus medidas de desconfinamiento para reactivar una economía mortificada por la epidemia pero el miedo sigue muy presente, como lo muestra la decisión de prohibir ingresar a los viajeros procedentes de Brasil.
El gobierno de Jair Bolsonaro, un fiel aliado de Trump, le quitó dramatismo a la decisión asegurando que la Casa Blanca ya había tomado medidas idénticas con «otros países afectados por la covid-19, como China, Irán, Reino Unido e Irlanda, así como el espacio Schengen de la Unión Europea», dijo el ministerio de Exteriores brasileño.
Ante la situación en Brasil, Uruguay decidió este lunes reforzar medidas en su frontera común.
Prácticamente toda América Latina y el Caribe empeora cada día. Detrás de Brasil, que registra unos 360.000 casos, los otros países más castigados son México (7.394 muertos), Ecuador (4.021) y Perú (3.456).
En Ecuador, los católicos pueden orar y confesarse en las iglesias desde este lunes, pero las misas públicas seguirán prohibidas.
En Perú, varios sectores de la economía reabrieron este lunes en modalidad electrónica o de servicio a domicilio, como en el caso de las peluquerías, tras permanecer cerrados más de 70 días por el confinamiento.
En México el presidente Andrés Manuel López Obrador estimó que la crisis económica causada por la pandemia provocará la pérdida de un millón de empleos en 2020.
Su homólogo chileno, Sebastián Piñera, declaró durante la apertura de un hospital de campaña en Santiago que el sistema sanitario está saturado y «cerca del límite».
En Argentina, el aislamiento social se prolongó hasta el 7 de junio, debido a una rápida aceleración de los contagios, que se han quintuplicado en dos semanas en la ciudad de Buenos Aires y sus suburbios.
OMS y la polémica hidroxicloroquina
En medio de la carrera por buscar una cura a la covid-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció este lunes la suspensión «temporal» de los ensayos clínicos con hidroxicloroquina que realizaba en varios países, como medida de precaución.
Esta decisión se debe a la publicación de un estudio, el viernes, en la revista médica The Lancet que considera ineficaces y hasta contraproducentes la cloroquina y sus derivados como la hidroxicloroquina para luchar contra la covid-19, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La carrera de varios laboratorios por crear la vacuna no cesa. Tailandia empezó a realizar tests con macacos y espera poder comercializar una vacuna a finales de 2021.
En el frente diplomático, las consecuencias de la pandemia exacerban la tensión entre China, donde surgió la enfermedad y Estados Unidos, que la acusa de negligencia y de haber provocado «una matanza masiva global».
India autorizó el reinicio de los vuelos internos este lunes, tras dos meses de prohibición, aunque las conexiones internacionales siguen interrumpidas.
Por su parte Irán reabrió el lunes los principales santuarios chiitas del país, cerrados en marzo para combatir la pandemia, que ha provocado más de 7.000 muertes en el país.
Europa apunta hacia la normalidad
Con la ansiada reapertura de parques y terrazas en Madrid o las piscinas en Italia, este lunes Europa dio otro paso en el desconfinamiento impuesto por la pandemia del coronavirus.
Mientras la pandemia, que ha contagiado a 5,4 millones de personas en el planeta, parece bajo control en Europa (174.000 muertes), tiene ahora su epicentro en América Latina y el Caribe, con más de 40.000 decesos (22.000 en Brasil), aunque sigue castigando a Estados Unidos, que roza los 100.000 muertos.
Desde este lunes los madrileños pueden reunirse y volver a los parques y terrazas y los españoles de otras regiones menos afectadas podrán bañarse en la playa después de diez semanas de confinamiento, uno de los más estrictos del mundo.
«He venido a ver el amanecer en el estanque [artificial]. Echaba de menos el parque, que normalmente sólo cierra por mal tiempo», dijo el arquitecto jubilado Alfonso López, 67 años, en el parque del Retiro, en el corazón de Madrid, donde cientos caminaban o corrían desde muy temprano.
En Barcelona, en una de las mesas del bar del mercado del barrio de la Barceloneta, Nasser Mohammad Porras toma cervezas con dos amigas, al igual que él médicos. «Teníamos ganas también de disfrutar de estos momentos ahora que viene el buen tiempo. Pero siempre con cautela», afirmó.
Madrid, Barcelona y gran parte de Castilla y León entran en la primera fase de un desconfinamiento progresivo iniciado hace 15 días en el país, uno de los más golpeados por la pandemia y que este lunes revisó a la baja su cifra de muertos, situándola en 26.834, casi 2.000 menos que la víspera.
El resto del país (o sea 22 millones de habitantes sobre 47) pasa a la segunda fase de un proceso que durará hasta finales de junio.
En España, Italia, Alemania y otros países europeos, las piscinas, gimnasios y clubes de fitness volvieron abrir este lunes. «Nuestros clientes están impacientes», comentó Roberto Pizzicone, administrador de un pequeño centro deportivo en pleno centro de Roma.
El gobierno francés anunciará en unos días los próximos pasos del desconfinamiento, en particular medidas sobre las vacaciones de verano y la reapertura de bares y restaurantes.
En Grecia, un tercio de los bares y restaurantes -los que pueden servir al aire libre- daban la bienvenida a los clientes el lunes después de más de dos meses de cierre. «El café tiene una dimensión social, es donde late la vida del barrio», dice Giorgos Karavatsani, en Atenas.
En Alemania, la mayoría de los restaurantes pueden abrir, al igual que algunos hoteles. Pero el gobierno está estudiando prolongar las medidas de distanciamiento hasta el 5 de julio estimando que la pandemia podría recomenzar «muy rápido».
Por su parte, el Reino Unido prevé volver a abrir sus comercios no esenciales el 15 de junio, anunció el lunes el primer ministro británico, Boris Johnson.
Y en Japón el primer ministro, Shinzo Abe, levantó este lunes el estado de emergencia impuesto en todo el país tras una fuerte caída del número de nuevos casos.