Estados Unidos llegó este lunes a 1’662.375 casos confirmados de COVID-19 y 98.184 fallecidos a causa de la enfermedad, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este balance, a las 20.00 hora local, es de 21.403 contagios más que el domingo y de 505 nuevas muertes.
Los datos de este lunes reflejan por segundo día consecutivo una baja en las estadísticas de muertes, así como un leve descenso en el número de nuevas personas contagiadas.
El estado de Nueva York se mantiene como el gran epicentro de la pandemia en Estados Unidos, con 362.764 casos confirmados y 29.229 fallecidos, una cifra que supera las de España y Francia.
En la ciudad de Nueva York han muerto 21.259 personas, según los registros de las autoridades de la Gran Manzana.
Al estado de Nueva York le siguen el vecino Nueva Jersey, con 155.092 casos confirmados y 11.147 fallecidos; Illinois, con 112.017 contagios y 4.885 decesos, y Massachusetts, que contabiliza 93.271 positivos por coronavirus y 6.416 muertos.
Otros estados con un gran número de fallecidos son Michigan con 5.241, Pensilvania con 5.146, California con 3.759 o Connecticut con 3.742.
El balance provisional de fallecidos -98.184- se aproxima a las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes; pero ha superado ya con creces los cálculos más optimistas que hizo «a posteriori» el presidente estadounidense, Donald Trump, de entre 50.000 y 60.000 fallecidos.
El Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para comienzos de agosto la crisis habrá dejado más de 143.000 muertes en Estados Unidos.
Este lunes concluyó el tradicional fin de semana festivo del Día de los Caídos en EE.UU. con imágenes de multitudes en las playas en medio de la pandemia del coronavirus.
Fuente: EFE
Foto: AFP