Nicolás Maduro, anunció este sábado que la gasolina pasará a costar 5.000 bolívares o 0,02 dólares por litro, al tiempo que abrió la puerta al cobro en dólares, una divisa que gana cada vez más terreno para las transacciones diarias en el país.
«La gasolina, subsidiada para el pueblo de Venezuela, va a tener un costo de 5.000 (bolívares) el litro», dijo Maduro tras presentar un plan para flexiblizar la cuarentena por el nuevo coronavirus.
El mandatario explicó que el combustible se expenderá con este nuevo precio en 1.500 estaciones de servicio a lo largo del país a partir del próximo lunes, cuando empieza un período de cinco días de flexibilización de la cuarentena.
Con todo, este precio de 0,02 dólares solo garantizará a los conductores repostar 120 litros de gasolina por mes, en el caso de vehículos, y 60 en el caso de motocicletas.
VENTA EN DÓLARES
Al superar ese consumo, los venezolanos tendrán que pagar 0,50 dólares por litro, un monto que será la norma en 200 estaciones «premium» del país, donde el reposte no contará con subsidio.
No explicó el gobernante si el precio será el marcador para los dos tipos de gasolina que se venden en el país, de 91 y 95 octanos.
Esta medida está inscrita en un «plan piloto» de 90 días para adecuar el cobro de la gasolina. Durante la primera semana de ejecución, los conductores repostarán según el último número de su placa, un programa que se puso en marcha hace un mes, cuando la gasolina comenzó a escasear.
Antes de este aumento, el precio de la gasolina más cara en Venezuela era de 0,00006 bolívares, un monto simbólico que permitía repostar 828.000.000 de vehículos medianos con apenas un dólar cambiado a la tasa oficial.
UNA ESCASEZ DE SEMANAS
«Es necesario tener una revalorización de este producto tan importante», dijo Maduro sobre la gasolina. «Ha llegado la hora de avanzar hacia una nueva política (de precios)», añadió al destacar que el carburante que se venderá desde el lunes fue comprado en Irán a precios internacionales.
Venezuela atraviesa desde hace semanas por una severa escasez de gasolina que mantiene a miles de ciudadanos formando largas colas en las cercanías de las gasolineras.
El Gobierno achacó la escasez a las sanciones de Estados Unidos, que desde 2017 ha emitido una batería de sanciones para presionar a Maduro y forzarle a renunciar o aceptar «elecciones libres».
Pero la oposición, liderada por el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, a quien medio centenar de países reconocen como presidente encargado, traslada al propio Maduro la culpa de la escasez.