El papa Francisco y la primera dama de la Nación, María Juliana Ruiz, sostuvieron un encuentro virtual en el que destacaron el papel de los jóvenes en el liderazgo por la conservación del medio ambiente y los ecosistemas, al resaltar que las nuevas generaciones han desarrollado una sensibilidad ecológica con espíritu de protección que ha tenido mayor importancia en una situación como la que vive el mundo actualmente.
“Sigan adelante sembrando y cosechando con la sonrisa, con el riesgo, pero todos juntos y siempre de la mano para superar cualquier crisis, crisis significa originalmente ruptura, tajo, apertura, peligro, pero también oportunidad. Cuando las raíces necesitan espacio para seguir creciendo, la maceta acaba por romperse. Es que la vida es más grande que nuestra propia vida y por eso se parte. Pero esa es la vida; crece, se rompe”, dijo el papa Francisco.
Respecto a la situación mundial por el coronavirus, el sumo pontífice aseguró que la humanidad no tendría sentido sin las crisis y que por esto es mejor superarlas acompañados, por más pequeñas que sean. “Pobre de la humanidad sin crisis. Toda perfecta, toda ordenadita, toda almidonadita, pobre. Sería -pensémosla- una humanidad enferma, muy enferma. Gracias a Dios que no se da, sería una humanidad dormida”.
Durante el encuentro digital María Juliana Ruiz trasmitió un mensaje en el que resaltó el compromiso de los jóvenes con el medio ambiente: «La naturaleza se ha manifestado y los jóvenes están comprometidos en responder a su llamado, serán los protagonistas de un mundo respetuoso del medio ambiente, dejando esto como legado de futuras generaciones».
«En la actualidad, los jóvenes saben que la acumulación y la simple sumatoria de objetos o satisfacciones transitorias, no son suficientes para darle sentido y alegría su corazón, pero aún así, es difícil renunciar a lo que el mercado les ofrece”, añadió.
Esta conversación se realizó en medio del ‘Ciberencuentro mundial de jóvenes, padres y docentes’, y en el que también participaron las primeras damas de Argentina, Ecuador, Brasil, Costa Rica, Panamá, Honduras, Paraguay y Belice, y Ruiz reiteró el liderazgo de los jóvenes por la protección del medio ambiente.
«En medio de ese contexto donde prevalece el exceso de los hábitos de consumo, las nuevas generaciones han desarrollado una sensibilidad ecológica, un espíritu de protección y una conciencia de preservación del medio ambiente que se conecta con sus raíces, y desde el arraigo, los motivo a luchar admirablemente por la defensa de un mundo sostenible. Los jóvenes se sacuden, pero no son ajenos a su entorno y eso supone un desafío educativo”, dijo.
Finalmente, el papa hizo referencia al Pacto Global Educativo y la labor de su fundación en el mundo, al destacar que “la educación escucha, o no educa; la educación crea cultura, o no educa; la educación nos enseña a celebrar, o no educa. Educar es escuchar, crear cultura, celebrar».