El gobierno alemán se convertirá en accionista del laboratorio alemán CureVac tras haber frenado en marzo las intenciones de Estados Unidos de absorber a esta firma, muy bien situada en la carrera por una vacuna contra el coronavirus, anunció el lunes el ministerio de Economía.
El banco alemán de desarrollo Kfw, brazo financiero del Estado, va a invertir 300 millones de euros (340 millones de dólares) para adquirir una participación del 23% en la firma de biotecnología de Tubinga (sur), según un comunicado.
Hasta ahora, CureVac es propiedad en un 80% de los fondos Dievini, controlados por Dietmar Hopp, millonario alemán fundador del gigante de software SAP.
La tecnología de Curevac, basada en moléculas conocidas como «ARN messenger» (ARNm) y que se encuentran en el cuerpo, ofrece «un gran potencial para las vacunas contra la COVID-19, pero también contra muchas otras enfermedades infecciosas», explicó Hopp en un video.
Alemania espera que su inversión «acelere el desarrollo» de CureVac para una vacuna producida en grandes cantidades, declaró el ministro de Economía, Peter Altmaier, citado en un comunicado.
En marzo, el gobierno alemán tuvo que intervenir para detener en el último momento los intentos de comprar el laboratorio, dirigidos desde la Casa Blanca, según la prensa.
El gobierno alemán reforzó luego su marco legal para proteger sectores estratégicos, entre ellos el médico, frente a los apetitos extranjeros.
La inversión en CureVac se produce tras el acuerdo firmado con el grupo farmacéutico AstraZeneca el sábado por varios países de la Unión Europea, entre ellos Alemania y Francia, para garantizar el abastecimiento de hasta 400 millones de dosis de una futura vacuna contra el nuevo coronavirus.
Fuente y foto: AFP