El defensa colombiano Jeison Murillo cambió la dinámica del necesitado Celta, que con un gol suyo puso fin a su alarmante sequía anotadora para certificar una contundente victoria ante el Alavés en Balaídos (6-0), en un partido que controló con autoridad desde mediada la primera parte con dos tantos de ventaja y la expulsión de Martín Aguirregabiria en el equipo visitante.
Nolito, fichado hace unos días del Sevilla, volvió a jugar con el cuadro gallego, debutó y marcó con la camiseta del equipo celeste, que escribió un guión soñado en la primera parte: cuatro goles, una expulsión del rival y control absoluto del juego. Se cargó de un plumazo la sequía goleadora de 388 minutos con la que abrió el partido.
Los dos entrenadores presentaron novedades. Óscar García volvió a la defensa de cuatro y en ataque concentró su artillería (Denis Suárez, Rafinha, Aspas, Smolov). Asier Garitano mantuvo su política de rotaciones, con el debut del joven Javi López.
El equipo celeste sentenció el partido con un par de acciones de estrategia, dos saques de esquina que ejecutaron al Alavés. En el primero, Denis Suárez recogió la pelota desviada por la defensa visitante para volver a meter el balón en el área, donde apareció inmenso Murillo con un cabezazo imparable.
Siete minutos después, Denis Suárez sacó otro córner que prolongó Okay y golpeó una mano de Fujsa. El árbitro indicó penalti y Aspas marcó el segundo gol con un lanzamiento similar al que unos días antes había fallado ante el Villarreal.
El Alavés quedó malherido, lastimado en exceso por los goles, aturdido. Lo aprovechó el Celta. Necesitó poco para hacer daño. Un envío largo de unos cuarenta metros de Murillo pilló a la defensa rival despistada y colocó a Smolov cerca del tercer tanto.
Minutos después, la expulsión del defensa Martín, por una dura e ingenua falta a Rafinha, condenó definitivamente al equipo de Garitano.
El ataque del Celta perseveró con su pequeña tiranía. Okay lanzó un duro disparo a un poste y Smolov remató desde el área pequeña un envenenado balón que despejó con reflejos Roberto.
La riqueza ofensiva del equipo local se concretó con dos golazos de Rafinha: un señorial lanzamiento con el interior desde fuera del área, tras una acción en la que quedó libre de marca cuando Denis Suárez atrajo a varios defensas, y un disparo potente para culminar un centro de Olaza desde la banda izquierda.
El Celta ofreció su imagen más brillante en una primera parte que finalizó con una gran parada de Rubén, que despejó un tiro claro de Joselu en la única ocasión visitante, y un buen lanzamiento de Denis Suárez que sacó Roberto.
El ritmo bajó durante la segunda parte, pese al debut de Nolito, ansioso por agradar, que irrumpió en Balaídos con una buena pared con Aspas, una acción que se cerró con una gran oportunidad para Denis Suárez desde los once metros.
Tuvo el encuentro dominado el Celta, pese a que generó menos peligro. Jugó más relajado, pero sin perder el control del partido. Nada ofreció el Alavés en ataque, salvo una aislada ocasión por el costado izquierdo en la que Burke se estrelló con el portero Rubén.
Texto realizado por Agencia Efe/ Artículo tomado de RCN RADIO.