El papa Francisco criticó este domingo durante el rezo del Ángelus que algunas formas de corrupción se producen cuando los gobernantes sienten más amor por sus parientes que por la propia patria.
«Algunas corrupciones en los gobiernos vienen realmente porque el amor por la parentela es más grande que el amor por la patria y ponen en el cargo a sus parientes«, dijo el papa desde el palacio Apostólico a algunas decenas de personas congregadas en la plaza de San Pedro pese al calor.
En este sentido, reflexionó sobre el Evangelio y recordó que una de las exigencias de Jesús de Nazaret a sus discípulos es anteponer la fidelidad hacia él por encima de los afectos familiares.
«Jesús por supuesto no pretende subestimar el amor por los padres e hijos, pero sabe que los vínculos de parentesco, si son puestos en el primar lugar, pueden desviarse del verdadero bien«, indicó.
Tras el rezo del Ángelus mencionó algunos países que viven en una situación «dramática» por los conflictos, las hambrunas o los desastres naturales.
En primer lugar habló de Siria y recordó además que el próximo martes tendrá lugar la IV Conferencia de la Unión Europea y Naciones Unidas para apoyar el futuro de ese país y su región.
«Recemos para que este importante encuentro pueda mejorar la dramática situación del pueblo sirio y de sus vecinos, en particular el Líbano, en un contexto de graves crisis sociopolíticas y económicas que la pandemia ha hecho aún más difíciles», instó. Y animó: «Por favor, que los dirigentes sean capaces de hacer la paz».
También aludió a Yemen y expresó su preocupación «especialmente por los niños que sufren por esta gravísima crisis humanitaria».
Unos 2,4 millones de niños menores de cinco años están en riesgo de hambruna y desnutrición por la escasez de fondos para la ayuda humanitaria en medio de la pandemia y tras más de 5 años de guerra, según ha denunciado el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF).
Fuente: EFE
Foto: AFP