En torneo del fútbol femenino de Estados Unidos de pretemporada, el primero en reanudarse por equipos tras declararse la pandemia del coronavirus, se puso en marcha este sábado con un acto de protesta contra el racismo de las jugadoras de Portland y Carolina del Norte, que se arrodillaron durante el himno.
Entre las principales novedades de este torneo está que uno de los equipo más importantes de la liga femenina de ese país, el Orlando Pride, anunció poco antes de iniciar la competencia que no estaría participando ya que varias de sus jugadoras dieron positivo para Covid-19.
Sin embargo, el campeonato inició la competencia y antes de comenzar el partido, el que Carolina del Norte Courage derrotó por 2-1 a Portland Thorns, las futbolistas de ambos equipos se arrodillaron durante el himno nacional, guardaron un minuto de silencio y jugaron con un brazalete que decía «Black Lives Matter» y la misma leyenda tenían en sus camisetas.
Los jugadoras se ubicaron en la línea media del campo y todas se arrodillaron durante el himno nacional antes del juego, que marcó el inicio de este deporte tras la suspensión de más de tres meses por la pandemia del coronavirus.
«Nos arrodillamos hoy para protestar contra la injusticia racial, la brutalidad policial y el racismo sistémico contra las personas de color en Estados Unidos», dijeron los equipos en un comunicado conjunto.
Los atletas de varios deportes se han arrodillado durante el himno en protesta pacífica. En muchos casos, cuentan ahora con el respaldo de funcionarios del equipo y la liga, que en gran mayoría habían rechazado previamente el gesto.
En este torneo también brilla por su ausencia la capitana de de la selección estadounidense de fútbol, Megan Rapinoe, quien aseguró que no participaría en un torneo en medio de la pandemia del coromavirus. A esta jugadora se sumaron otras más que no quieren poner en peligro si integridad y la de su familia.