Un extraordinario hallazgo se presentó en el sureste de Polonia, cuando un grupo de trabajadores de la construcción descubrieron una fosa común que data de aproximadamente 500 años atrás, y en los que se encontraban los restos de más de 100 niños.
Según revelaron los medios locales, los arqueólogos que llegaron al lugar lograron desenterrar alrededor de 115 cadáveres, y, además, se percataron que muchos de los fósiles tenían monedas en sus bocas.
Tras indagar sobre el lugar, los expertos concluyeron que se trata de un cementerio que data de finales del siglo XVI, en el que el 80% de sus fallecidos eran menores de edad.
Entre las características de cómo fueron hallados los restos, los arqueólogos explicaron que todos estaban con la espalda en el suelo y las manos a los lado, y con monedas en su cavidad bucal.
Katarzyna Oleszek, científica en estudios fósiles, aseguró al medio de Varsovia First News, que el ritual de la moneda se debe a una tradición popular precristiana de preparar a los muertos para el más allá. “La moneda actúa como un soborno para la leyenda popular conocida como ‘Charon’, un barquero que se lleva las almas al otro lado del río para así separarlo del mundo de los vivos”.
El cementerio fue descubierto en un sitio cerca de la ciudad de Nisko en la provincia de Podkarpackie, donde los constructores estaban limpiando un bosque para la nueva autopista S19 de Polonia, que se extenderá desde Grecia hasta Lituania.
Oleszek agregó que el hecho de que los cuerpos fueron colocados cuidadosamente uno al lado del otro, muestra que el cementerio es católico. “La disposición de los esqueletos y el estado de su conservación, muestra que el cementerio es de la iglesia católica, y que sin duda fue preservado por años. Ninguna tumba ha sido dañada».
Los equipos en el sitio no encontraron otros artículos aparte de las monedas, lo que sugiere que el sitio pudo haber sido utilizado por personas pobres en el área.
Se están realizando investigaciones para determinar si hay otro sitio cercano que contenga las tumbas de los padres de los niños.
En cuanto a las monedas halladas, los estudiosos aseguran que algunas de ellas datan del reinado de Segismundo III Vasa, quien fue rey de Polonia desde 1587 hasta 1632, mientras que otras formaron parte del reinado de Juan II Casimiro desde 1648 hasta 1668.