Etiopía, ubicada en el Cuerno de África en el este del continente, se caracteriza por sus contrastes. Por un lado, se registra un fuerte crecimiento económico, pero, por otro, hay una gran pobreza. En el territorio nacional conviven unos 80 grupos étnicos con culturas y lenguas muy diferentes. El 58 por ciento de los aproximadamente 109 millones de habitantes son cristianos ortodoxos, mientras que los católicos representan apenas el dos por ciento de la población. No obstante, la Iglesia Católica gestiona muchas escuelas, guarderías e instituciones sociales.
Así, por ejemplo, en cinco regiones de Etiopía, los Salesianos de Don Bosco realizan una importante labor. Esta orden, presente en Etiopía desde 1975, está especialmente comprometida con la ayuda a los jóvenes desfavorecidos como, por ejemplo, los niños de la calle, a los que ofrece un hogar y proporciona apoyo pedagógico y a los que ayuda a escolarizar y a obtener una formación profesional.
La parroquia de María, Socorro de los Cristianos en Adwa, fundada en 1990, la dirigen hoy los Salesianos. A ella pertenecen 220 creyentes católicos que sobreviven de un día al otro, pues la mayoría de las familias tienen unos ingresos mensuales de entre 35 y 70 dólares: muy poco para sobrevivir. En las familias hay muchos problemas, por lo que necesitan mucho apoyo.
Fuente y foto: ACN Colombia