España comenzó este fin de semana la temporada de verano con el sistema sanitario en alerta ante los brotes de coronavirus, cerca de cincuenta en todo el país, con el foco puesto en la provincia catalana de Lérida, cuya capital y sus alrededores estará confinada desde este sábado.
El Gobierno catalán, que tiene las competencias de sanidad, decretó hoy el confinamiento de la zona, con unos 210.000 habitantes, ante el aumento de casos de coronavirus, con lo que estarán restringidas las entradas y salidas en el territorio afectado, se prohíben las reuniones de más de diez personas, en espacios privados y públicos y las visitas a residencias de ancianos.
Esta provincia del norte de España fue de las primeras en registrar brotes de COVID-19 vinculados, la mayoría de ellos, a trabajadores temporeros del campo, en una época en la que en esa zona se recoge la fruta de verano.
La región ha registrado ocho brotes, con más de 4.000 positivos, 356 nuevos contagios en la última semana, y las personas con coronavirus ingresadas en el hospital de Lérida se triplicaron en los últimos diez días.
Según dijo hoy el presidente del Gobierno catalán, Quim Torra, decidieron el confinamiento debido a un «crecimiento demasiado importante de casos de contagio».
Las restricciones de movilidad afectan a las salidas y entradas de trabajadores de la comarca y al transporte de las actividades empresariales y económicas, aunque se permitirán los desplazamientos por autovías y autopistas que atraviesan la zona, siempre que no sean con origen o destino en Lérida y sus alrededores.
Además de en esta provincia catalana, también hay numerosos brotes en Andalucía (13), la mayoría en la provincia de Granada, aunque hay focos en casi todas las regiones españolas.
Este viernes la atención se centró en la Comunidad de Madrid, la región más afectada por la pandemia, al anunciar su primer rebrote, con cinco positivos.
Desde que España puso fin a las medidas de restricciones a la movilidad el pasado 21 de junio, tras más de tres meses de limitaciones, la aparición de botes de coronavirus fue la principal preocupación de las autoridades sanitarias, que insisten en la necesidad usar marcarillas, mantener la distancia social y seguir una higiene de manos.
España ha registrado desde el inicio de la pandemia 28.385 fallecimientos, con 250.545.contagios, según las cifras oficiales.
Texto realizado por Iván Hernández/ Artículo tomado de RCN RADIO.