Astrofísicos del mundo entero publicaron el mayor mapa en tres dimensiones del Universo visible, tras el análisis de cuatro millones de galaxias y cuásares.
«Ese trabajo nos ofrece simplemente la historia de la expansión del Universo más completa hasta la actualidad», subrayó uno de los investigadores involucrados en el proyecto, Will Percival, de la Universidad de Waterloo.
El mapa, fruto de una colaboración de más de veinte años de algunos cientos de científicos surgidos de una treintena de instituciones diferentes, fue preparado a partir de la última exploración del SDSS (Sloan Digital Sky Survey, Exploración Digital Celeste Sloan, por el nombre de la fundación que lo financió).
Gracias a los trabajos teóricos sobre el Big Bang, así como a la observación del fondo difuso cosmológico (la radiación residual de microondas dejada por el Big Bang), los primeros instantes del Universo son relativamente bien conocidos por los investigadores.
Los estudios realizados sobre las galaxias y las medidas de distancia dieron una buena comprensión de la expansión del Universo que ha ocurrido durante los casi 14.000 millones de años de su existencia.
«Quedaban pendientes algunos datos entre el inicio del Universo y el periodo actual», explicó Kyle Dawson, de la Universidad de Utah y uno de los líderes del proyecto.
Expansión del Universo
«En 2012, lancé el proyecto con la idea de producir el mapa más completo del Universo en tres dimensiones, utilizando por primera vez como marcadores las galaxias que todavía producen estrellas y los cuásares», dijo Jean-Paul Kneib, astrofísico de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL).
El mapa muestra filamentos de materia y vacíos que definen la estructura del Universo desde que se hizo transparente a la luz, cuando solamente habían pasado 380.000 años desde el Big Bang.
Respecto a la parte del mapa relativa al Universo ubicado a 6.000 millones de años luz, los investigadores observaron las galaxias más viejas y rojizas. Para las más lejanas, se concentraron en las galaxias más jóvenes, las azules.
Para ir más lejos aun, o sea hasta 11.000 millones de años-luz de distancia, utilizaron cuásares, los agujeros negros supermasivos ubicados en el centro de muchas galaxias y que son los objetos más luminosos por la cantidad de energía que irradian cuando la materia que los rodea cae en su interior.
El mapa muestra que en cierto momento la expansión del Universo se aceleró y después siguió su ritmo. La teoría astrofísica llama a ese período «la gran inflación».
Esta aceleración parece debida a la presencia de energía oscura, elemento teórico nunca detectado, que se integra a la teoría general de la relatividad de Einstein pero cuyo origen aun no es comprendido, indicó la Escuela politécnica federal de Lausana (EPFL), que trabajó en el proyecto.
Los astrofísicos han sabido durante décadas que el Universo se está expandiendo, y fue el astrónomo estadounidesne Edwin Hubble que en la primera mitad del siglo XX descubrió la constante de esa aceleración.
Si embargo, los estudios más recientes –entre ellos los de este trabajo– confirman que la «constante de Hubble», sería un 10% inferior al valor observado, diferencia que los científicos atribuyen a la energía oscura.