Los médicos japoneses fueron detenidos hoy por administrar sedantes que causaron la muerte a una mujer con una enfermedad terminal que había expresado su deseo de poner fin a su vida, informaron medios locales.
Fuentes de la policía de la prefectura de Kioto indicaron que los detenidos son Yoshikazu Okubo, de 42 años, y Naoki Yamamoto, de 43, quienes supuestamente asistieron a la mujer para que muriera en un hospital de esa ciudad del oeste del país en noviembre pasado.
Ninguno de ellos estaba a cargo del cuidado de la mujer, que no fue identificada, y que padecía esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
De acuerdo con fuentes policiales citadas por la agencia local Kyodo, uno de los médicos, Yamamoto, recibió un millón de yenes (8.056 euros/9.333 dólares) como posible pago para causar la muerte de la paciente.
El proceso de degeneración neurológica gradual de esa esclerosis, en estado avanzado, era irreversible y la paciente no podía moverse, aunque podía hablar.
Al parecer, la mujer se había puesto en contacto a través de redes sociales con los dos médicos expresando su deseo de que le practicaran la eutanasia.