El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, «engaña» a la población al afirmar que la hidroxicloroquina le está ayudando a superar los síntomas del nuevo coronavirus, contrariando todas las evidencias científicas. Esto lo señaló este miércoles la neumóloga Margareth Dalcomo, de la prestigiosa institución científica Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz).
El mandatario de ultraderecha anunció el pasado 7 de julio que contrajo el virus y ha reiterado desde entonces que está mejorando gracias a la hidroxicloroquina, un derivado de la cloroquina utilizado en el tratamiento de otras enfermedades, como la malaria.
El domingo, abrió una caja de este medicamento ante decenas de seguidores aglomerados en los accesos de la residencia oficial, en Brasilia.
Pero ante las dudas de si ese tratamiento le estaría sirviendo al presidente, Margareth Dalcomo respondió que cuando ella misma se enfermó de COVID-19, no tomó cloroquina ni autorizó a que sus colegas se la recetaran en caso de que no pudiese decidir por sí misma.
«Ya tenemos estudios científicos que muestran que no tiene ninguna eficacia contra el virus. Por razones poco claras, los presidentes de Brasil y de Estados Unidos han decidido politizar este tema, sin ninguna justificación y es una forma muy grave de engañar a las personas», señaló la neumóloga.
Añadió que este es un fármaco que inclusive tiene algunos efectos colaterales y por eso, «de manera muy poco ortodoxa, el presidente se está haciendo dos electrocardiogramas por día. Esto muestra que él mismo también se preocupa con la carga de toxicidad que el fármaco puede tener. El resto de la población no puede realizarse dos electrocardiogramas por día en el sistema público de salud.
Para la experta, desde el inicio de la pandemia, Brasil perdió mucho tiempo debido a la falta de respuesta coordinada del poder público, de forma armoniosa con la comunidad científica y recordó que a pesar de eso, numerosos estudios han demostrado que el fármaco no sirve de nada contra la COVID-19, independiente de la fase de gravedad que se trate.
«Es muy difícil entender cómo un presidente de la República, que no es médico, se involucra en este asunto, que es completamente del área médica. Y ha colocado en el Ministerio de Salud a personas que no tienen ningún vínculo con la medicina, que están tomando decisiones sin escuchar a la comunidad científica.
Respecto al protocolo del Ministerio de Salud que justamente recomienda la prescripción de hidroxicloroquina a pacientes con síntomas leves de COVID-19, la neumóloga de la institución científica Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) consideró que ningún médico está obligado a seguir esos protocolos.
No obstante, en virtud de esas directivas, «los servicios municipales de salud están distribuyendo a los pacientes pequeños paquetitos de ilusión, con comprimidos de hidroxicloroquina, pero también con vermífugos (antiparasitario), que tampoco sirven para nada, además de vitamina C, vitamina D; una mezcla de cosas que no tiene ningún sentido».