La alta deforestación está generando una fractura en la relación ambiental entre la Amazonia y los Andes. La advertencia la hizo Santiago Castillo, biólogo e investigador de Gestión Territorial de la Biodiversidad del Instituto Humboldt.
En diálogo con RCN Radio, el investigador señaló también que las consecuencias de dicha desconexión, se relacionan con menos producción de lluvias para la región Andina y por ende, con menos agua para los ríos. También mencionó una alta vulnerabilidad en la extinción de especies.
Castillo hizo parte de un estudio realizado por el Instituto Humboldt que evaluó la meta de extensión y conservación de las áreas protegidas terrestres en los países de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
En ese sentido señaló que la estrategia de conservación de áreas protegidas no ha tenido suficientemente en cuenta las variables como la conectividad, la representatividad y el impacto de las actividades humanas para la protección de los ecosistemas.
De acuerdo con este estudio, a pesar del progreso de Colombia con la meta 11 de Aichi, un convenio internacional que fijó una meta para los países andinos, de tener el 17% de áreas terrestres protegidas para 2020, este avance no es suficiente para la conservación de la biodiversidad.
«Colombia en este momento ya tiene la meta cumplida en cuanto a la extensión pero tiene un gran reto en cuanto a protección de la conectividad de estas áreas», indicó el investigador.
Explicó que, para que el país sea ecológicamente funcional, es importante que esas áreas protegidas estén conectadas.
Desconexión de Serranía de La Macarena con Amazonia
Si bien en el último reporte del Ideam dio cuenta de la disminución de la deforestación en áreas protegidas en un 12% en 2019 con relación a 2018, preocupa que la tala de bosques esté desconectando a la Serranía de la Macarena con los Andes y la Amazonia, afirmó Castillo.
«La Serranía de La Macarena tiene varias áreas protegidas pero por cuenta de la deforestación que está ocurriendo en esta vertiente de los Andes, ya hay una desconexión con la Amazonia», señaló.
Aseguró que hay varios efectos relacionados con la desconexión de estas regiones, pero una de ellas tiene que ver con la presencia de las especies que tienen rangos de distribución desde Centro América, incluso, hasta el Cono Sur en Sur América.
«Si no existe una conexión entre los Andes y la Amazonia, entonces todas estas poblaciones de animales empiezan a aislarse y son más vulnerables a la extinción. Es el caso del puma, del jaguar y de otras especies que deben tener estos corredores para subsistir», indicó.
En cuanto a la disminución en la producción de agua, la desconexión entre los Andes y la Amazonia puede llevar a una reducción de las lluvias y por ende, a los ríos del país que finalmente ayudan a abastecer de agua potable a las ciudades y municipios.