Luego que un sujeto hubiera lanzado un artefacto explosivo contra la catedral de Managua (Nicaragua) y que a raíz de ello, se generara un incendio que destruyó la imagen de la Sangre de Cristo que tiene una antigüedad de 382 años y que en 1.996, fue venerada por San Juan Pablo II; la Conferencia Episcopal de Colombia, rechazó enérgicamente el atentado y se solidarizó con los feligreses católicos de ese país.
“Los obispos católicos de Colombia, conocido el atroz atentado perpetrado en la Capilla de la Sangre de Cristo de la Catedral de Managua, rechazamos categóricamente esta acción vandálica y manifestamos nuestra cercanía, solidaridad y unión de oración a Su Eminencia el Señor Cardenal Leopoldo José Brenes Solórzano, Arzobispo de Managua, y a los hermanos obispos; a los sacerdotes, religiosos y fieles laicos”, expresaron en un comunicado expedido por la Conferencia Episcopal de Colombia.
Al mismo tiempo agregaron que, “nos duele profundamente este acto sacrílego contra Jesús Eucaristía, que ha destruido el templo y la imagen de la Sangre de Cristo tan amada y venerada por el pueblo nicaragüense”.
También señalaron que la iglesia en Colombia se solidariza con el difícil momento que atraviesa la iglesia de Nicaragua e invitó a la feligresía a hacer jornadas de oración y reparación en medio de este domingo.
«La Iglesia en Colombia se une espiritual y fraternalmente, especialmente con la celebración de la Eucaristía, a la ‘jornada de oración, silencio, llanto y súplica por el ultraje, irrespeto y profanación a Jesús en su presencia real del Santísimo Sacramento y ante la destruida y calcinada imagen de la Sangre de Cristo”, señalaron en el comunicado.
Fuente: Sistema Integrado de información