Los rescates de migrantes en el Mediterráneo, donde no ha operado ningún barco humanitario desde que el «Ocean Viking» desembarcó en Sicilia a principios de julio, se reanudarán en agosto, según confirmó la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) que trabajará en conjunto con Sea-Watch.
Ambas asociaciones han organizado un equipo que zarpará a bordo de un nuevo barco, el «Sea-Watch 4», actualmente fondeado en España. Sea-Watch pondrá a disposición la tripulación para poder navegar y MSF coordinará al equipo médico.
La misión es «esencial», porque «actualmente, no hay ningún barco de ONGs en el mar», mientras que los intentos de atravesar el Mediterráneo aumentan, dijo Hassiba Hadj Sahraoui, encargada de asuntos humanitarios de MSF.
Tras varias semanas en el mar, el «Ocean Viking», fletado por SOS Mediterranée, con quien MSF cerró en abril acuerdos de misiones de rescate, desembarcó en Sicilia el 7 de julio con 180 migrantes a bordo, donde quedó bloqueado por las autoridades italianas, que adujeron «razones técnicas», al igual que ocurrió a buques de otras organizaciones, que han denunciado «acoso».
El nuevo socio de MSF, la organización alemana Sea-Watch, saltó a la palestra en particular cuando la capitana del «Sea-Watch 3», Carola Rackete, atracó a la fuerza en junio de 2019 en la isla italiana de Lampedusa para hacer desembarcar a unos 40 migrantes, pese a la prohibición impuesta por las autoridades italianas.
Al menos 50 muertos en las últimas horas Al tiempo que se anuncian misiones de rescate, se conoció de la muerte de al menos 50 migrantes subsaharianos que se ahogaron en las últimas 24 horas al naufragar las dos pateras con las que se dirigían a Canarias, una en las cercanías de Dajla, en el Sahara, y otra en Nuadibú, Mauritania.
En el caso del primer naufragio, los cuerpos han sido localizados por embarcaciones de pesca marroquíes y por efectivos de la Marina Real, según informaron fuentes oficiales, que añadieron que otros diez migrantes fueron rescatados con vida.
Las fuentes añadieron que las autoridades marroquíes continúan movilizadas para rescatar a eventuales supervivientes o encontrar cuerpos de migrantes que presuntamente estuviera a bordo de esta patera que naufragó a unos 20 kilómetros al sureste de Dajla.
En el segundo hundimiento, han perecido otros 40 inmigrantes subsaharianos tras naufragar la patera con la que también pretendían llegar a Canarias, pero no lejos de la costa de Nuadibú, Mauritania. Se ha confirmado que solo ha sido rescatada una persona.
El pasado lunes, las autoridades marroquíes hallaron siete cuerpos y rescataron a 40 migrantes subsaharianos en su intento de llegar a Canarias al naufragar la embarcación en la que viajaban en aguas de la localidad sureña de Tarfaya.