El presidente de Líbano, Michel Aoun, afirmó este viernes que la terrible explosión en el puerto de Beirut se debió «a la negligencia» o a «una intervención exterior», mencionando la hipótesis de «un misil».
«Es posible que esto haya sido causado por la negligencia o por una acción exterior con un misil o una bomba», declaró el jefe de Estado, durante una entrevista con periodistas, tres días después de la catástrofe.
Es la primera vez que un funcionario libanés menciona una pista exterior en el caso de la explosión. Las autoridades han afirmado hasta ahora que fue causada por un incendio en un enorme depósito con 2.750 toneladas de nitrato de amonio.
El jefe de Estado, de 85 años, dijo haber pedido «personalmente» el jueves al presidente francés, Emmanuel Macron, a quien recibió en el palacio presidencial, «proporcionarnos imágenes aéreas para que podamos determinar si había aviones en el espacio aéreo o misiles» en el momento de la explosión el martes.
«Si los franceses no disponen de esas imágenes, se pedirá a otros países», añadió Aoun, duramente criticado por la población que denuncia la incompetencia de las autoridades y la corrupción.
La deflagración de las casi 3.000 toneladas de nitrato de amonio almacenadas en un depósito del puerto beirutí por motivos aún no aclarados, ha causado hasta ahora 154 muertos y más de 5.000 heridos.
El Gobierno libanés dio orden el miércoles a las autoridades competentes de arrestar en sus domicilios a todas las personas que hayan tenido alguna relación con la custodia de la carga del fertilizante que explosionó y que se encontraba en el puerto desde hacía seis años.
Por el momento se han hecho 16 arrestos, incluido el del director del puerto de la capital libanesa, por supuesta responsabilidad en la tragedia, aunque una fuente militar declaró que “un número mucho mayor” de personas están siendo investigadas.
La orden se emitió después de declarar el estado de emergencia en Beirut durante quince días y al amparo de la Ley de Defensa Nacional ordenando a la autoridad militar los arrestos.
Por otro lado, el presidente Aoun consideró necesario revisar un régimen político «paralizado», un día después de la visita de Macron, quien pidió a los dirigentes «cambiar el sistema».
«Nos enfrentamos a una revisión de nuestro sistema basado en el consenso porque está paralizado y no permite tomar decisiones que puedan aplicarse rápidamente: deben ser consensuadas y pasar por varias autoridades», estimó el presidente.