El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este sábado varias órdenes ejecutivas con ayudas económicas en respuesta a la crisis del coronavirus, después de que republicanos y demócratas no hayan conseguido llegar a un acuerdo tras semanas de negociaciones en el Congreso.
Entre las medidas figuran una prestación adicional de 400 dólares semanales para desempleados (frente a los 600 dólares iniciales), una suspensión de los impuestos sobre las nóminas y una prórroga de la moratoria a los desahucios, entre otras.
Trump anunció las acciones en una conferencia de prensa desde su club de golf en Bedminster, en Nueva Jersey (EE.UU.), antes de proceder a su firma.
El presidente estadounidense justificó su movimiento ante el bloqueo en las negociaciones entre legisladores republicanos y demócratas, que hasta ahora no han logrado un acuerdo para extender varias protecciones puestas en marcha en respuesta a la pandemia.
Entre otras cosas, había expirado ya el subsidio adicional de desempleo, que daba 600 dólares semanales extra a parados y que ha sido un salvavidas para muchas familias, y el Programa de Protección de Nóminas, que ha ayudado a más de cinco millones de empresas a mantenerse a flote durante la crisis.
Ante esa situación, Trump ya había deslizado en los últimos días que podría usar su poder ejecutivo, aunque la base legal sobre la que actúa es cuestionada por los demócratas, que han amenazado con llevar la cuestión ante la Justicia si se deja de lado al Congreso, que es el encargado de determinar el gasto federal.
Este sábado, el presidente firmó en total cuatro órdenes, incluida una para dar 400 dólares semanales extra a los estadounidenses que reciben prestaciones de desempleo.
Según explicó, la Administración federal asumirá un 75 % del coste, mientra que los estados deberán cubrir el 25 % restante y podrán ofrecer ayudas más cuantiosas si así lo desean.
Otra de las órdenes ejecutivas suspende hasta final de año el impuesto sobre las nóminas para quienes ganen menos de 100.000 dólares al año y, en un movimiento de cara a las elecciones, Trump aseguró que si es reelegido en noviembre se perdonarán las cantidades pendientes y se buscarán rebajas permanentes a ese impuesto, que se usa para financiar la seguridad social y programas de sanidad.
Además, rubricó otras dos órdenes para extender la moratoria a los desahucios y para posponer pagos de deuda por estudios.
Excepto la medida sobre el impuesto a las nóminas -que Trump llevaba tiempo tratando de impulsar sin éxito-, las otras tres eran cuestiones centrales del paquete de estímulo que se negocia en el Congreso.
El presidente estadounidense culpó a los demócratas del bloqueo de las conversaciones, acusando al partido de la oposición de insistir en incluir en ese paquete cuestiones que no tienen relación directa con la crisis del coronavirus y de tratar de impulsar políticas de «extrema izquierda».