En las últimas semanas se han registrado varias masacres en diferentes regiones del país que han dejado como principales víctimas a jóvenes y menores de edad. Solo este fin de semana fueron asesinadas 20 personas en los departamentos de Arauca, Cauca, Nariño y Antioquia.
En diálogo con RCN Radio, el alto consejero para la Seguridad Nacional, Rafael Guarín, afirmó que la mayoría de estos asesinatos están relacionados con la necesidad que tienen los grupos ilegales de fortalecer su presencia territorial, para expandir el negocio del narcotráfico.
“La realidad que tenemos hoy es que la explosión de los cultivos de coca se está traduciendo en violencia en las áreas rurales y con impacto en las áreas urbanas. Son lugares donde se disputa el control del territorio para manejar el esquema del narcotráfico”, afirmó.
Agregó que en los últimos años crecieron de manera exponencial los cultivos ilícitos en Colombia, pues mientras en el año 2000 se contaba con 45 mil hectáreas de coca, en el 2017 había unas 200 mil.
El funcionario aclaró que el asesinato de cinco menores de edad registrado en el barrio Llano Verde de la ciudad de Cali, no está relacionado con las economías ilícitas, sino que es una situación diferente que se está investigando y que podría relacionarse con delincuencia común.
“No se puede tener una explicación única para todos los hechos que se han presentado de homicidios colectivos. Ciertamente el caso del Valle del Cauca con estos jóvenes es muy distinto a lo que ocurrió en La Guayacana (Nariño), son circunstancias diferentes”, afirmó Rafael Guarín.
Finalmente, el consejero para la Seguridad Nacional, señaló que el Gobierno está trabajando en dos frentes para poder disminuir los ataques a la población civil.
Concluyó que se enfocará el fortalecimiento de las acciones de la Fuerza Pública para atacar las estructuras criminales y lograr sustituir las economías ilícitas, lo cual requiere un Estado fuerte que genere nuevas oportunidades.