El futuro de Lionel Messi sigue siendo una de las grandes novelas en el fútbol internacional y tema de conversación en varios programas deportivos del mundo. El argentino dejaría el Barcelona luego de 20 años en el club, algo histórico si se considera que él es el jugador más importante del elenco culé y es considerado como el mejor del mundo.
Mientras en Barcelona queman las últimas opciones en aras de convencerlo para que se quede tras el polémico burofax, la baraja de candidatos por su fichaje se amplía entre los rumores, Manchester City es el más cercano por la amistad de Messi con Agüero y su relación futbolística con Guardiola. No obstante, algunos lo ponen en Manchester United por cuenta de Adidas (patrocinador de Messi).
El caso es que, tanto Manchester City como PSG, clubes con jeques árabes y catarís detrás que pueden pagar cualquier fichaje, no solo dependen del dinero para quedarse con él. Puesto que un fichaje exorbitante de Messi podría violar las normas del Fair Play Financiero de UEFA por las que el City casi se queda sin Champions en 2020/21 por una sanción que después tumbó el TAS.
Barcelona pide 700 millones de euros por la cláusula, pero una cifra más aterrizada en el arreglo económico hipotético es algo entre 200 y 300 millones. Cualquiera los puede pagar, pero primero deben vender jugadores para equilibrar la balanza financiera de sus equipos y no incurrir en faltas reglamentarias.
Por eso es que Manchester City ofreció a Gabriel Jesús, Bernardo Silva y Eric García más 100 millones de Euros a Barcelona por Messi, mientras que PSG saldría de algunos jugadores sumado a la partida de Cavani y ahí sí poder poner la plata por Messi. Incluso, muchos en Europa especulan con que United sería el gran ‘tapado’, precisamente por esa arista del reglamento UEFA.