El presidente Iván Duque, durante el programa Prevención y Acción, entregó recomendaciones sobre la nueva etapa de alisamiento selectivo en la que entra el país desde el próximo 1 de septiembre. Señaló que el éxito de esta nueva fase depende del comportamiento de los colombianos, del uso del tapabocas, el cumplimiento del distanciamiento y el lavado de manos.
Recordó que los mandatarios locales tienen la posibilidad de solicitar al Ministerio del Interior (previa verificación del Ministerio de Salud) la apertura de algunos sectores, ya que todas las actividades se encuentran abiertas siempre y cuando cumplan los protocolos de bioseguridad.
«Las reuniones públicas o privadas de más de 50 personas no están permitidas, por lo que la recomendación en el ambiente familiar y social es que no propiciemos las aglomeraciones. No está contemplada la venta de licor en establecimientos comerciales como restaurantes o gastrobares, pero los alcaldes podrán solicitar los pilotos para ir avanzando hacia el consumo de licor en algunos de estos espacios. El uso del tapabocas es obligatorio y no estarán abiertos los lugares de baile y discotecas«, explicó.
Las ciudades que tienen alta afectación podrán tomar medidas adicionales para restringir y evitar aglomeraciones. No obstante, en todo el país se inicia un ciclo donde el asilamiento selectivo aplica para las personas que han dado positivo y a sus posibles contagios.
«Se les hace un seguimiento y con esto lo que se busca es mantener aisladas a la persona positiva y a su familia», explicó Duque.
El mandatario hizo énfasis en la población mayor de 60 años, si bien ya no hay ninguna restricción: «Seguimos haciendo la petición de cuidar a las personas mayores, porque son los que están más expuestos a fallecer por cuenta de esta enfermedad, al igual que las personas que tienen comorbilidades y preexistencias. Todos entramos a un proceso de adaptación a esta nueva realidad y hay que tener en cuenta la protección adicional».
¿Por qué abrir sectores si el número de contagios y muertes es alto?
Duque explicó el porqué de la decisión de dar inicio a la fase de apertura si Colombia, actualmente, supera los 600.000 contagios y registra cerca de 20.000 muertes por Covid.
«Ya en nuestro país estamos llegando al 74% recuperados, lo que es un elemento muy importante; segundo: hemos duplicado la capacidad de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y tenemos una reserva estratégica nacional para poder desplegar el material que necesiten las primeras líneas de atención en la red hospitalaria. También hemos visto que en lugares donde teníamos la mayor densidad en los ataques del virus, particularmente en ciudades capitales, se ha ido presentando un descenso en casos y muertes».
El presidente Duque advirtió que esa nueva fase «no significa que a partir del primero de septiembre nosotros volvemos a la normalidad como si no hubiera pandemia»: «Y en eso quiero ser muy claro: nosotros tenemos que asumir que no hay vacuna, que no hay tratamiento todavía y que además en este momento no existe nadie que pueda garantizar que tiene inmunidad frente a este virus».
«Debemos adaptarnos; tenemos que prepararnos, tenemos que manejarnos con cultura ciudadana (…) El éxito de esta nueva fase depende de todos nosotros. El punto importante es el comportamiento de cada uno de nosotros con el tapabocas, con el distanciamiento, el lavado de manos, las precauciones en el hogar, el cuidado de las personas cercanas a nosotros que estén en población de mayor riesgo».
Finalmente, el mandatario manifestó que la Emergencia Sanitaria se mantendrá «como una medida para orientar criterios desde el Ministerio de Salud, para tomar medidas rápidas, para acompañar medidas de focalización, para evitar la propagación del virus»
«Adicionalmente (…), con la declaratoria de pandemia, la emergencia sanitaria nos permite estar en total sincronía con las autoridades mundiales».
La medida va hasta el 30 de noviembre «monitoreando cómo avanza la pandemia en todo el territorio nacional», enfatizó.