La llama olímpica será exhibida al público en un museo de Tokio desde este martes hasta el 1 de noviembre, tras ser transportada a Japón desde Grecia el pasado marzo y a la espera de la celebración de los Juegos de la capital nipona. Finalmente, si no hay ningún imprevisto, las justas irán del 23 de julio al 8 de agosto.
Los organizadores de los Juegos de Tokio inauguraron hoy la muestra donde podrá verse la llama, ubicada en el Museo Olímpico tokiota, frente al nuevo Estadio Olímpico erigido en la capital para acoger los eventos centrales de los Juegos que fueron pospuestos con motivo de la pandemia
«Haremos todos los esfuerzos para organizar unos Juegos de forma exitosa y para que esta llama llegue hasta el pebetero olímpico a través de los 10.000 corredores que participarán en el relevo de la antorcha«, dijo el presidente del comité organizador, Yoshiro Mori, durante el acto de inauguración.
El responsable de Tokio 2020 afirmó que los anfitriones «siguen trabajando con todos los agentes implicados para poder celebrar los JJOO de forma segura», en el contexto de continuada incertidumbre en torno al evento olímpico debido a la evolución de la pandemia.
Sin embargo el compromiso está dado para que las justas puedan cumplirse en medio de las complicaciones para terminar con los eventos clasificatorios que definan todos los deportistas con boleto a las competencias.
La ministra nipona para los Juegos Olímpicos, Seiko Hashimoto, confió por su parte en que la llama «sea un mensaje de esperanza para Japón y para todo el mundo».
La llama llegó a Japón el pasado 20 de marzo tras celebrarse en la ciudad griega de Olimpia la tradicional ceremonia de encendido, y permaneció temporalmente expuesta en la prefectura de Fukushima, donde iba a comenzar el relevo de la antorcha que fue cancelado por el retraso de los Juegos hasta el verano de 2021.
El destino del símbolo olímpico se ha visto marcado por el coronavirus desde marzo, cuando se decidió posponer los Juegos debido a la pandemia, la cual también causó que la ceremonia de encendido en Grecia se celebrara sin público y obligó a los organizadores de Tokio 2020 a acortar el período de exposición de la llama en Fukushima.
La llama, protegida por una lámpara con el emblema de Tokio 2020, podrá verse ahora en el Museo Olímpico tokiota entre el 1 de septiembre y el 1 de noviembre, bajo un sistema de reserva de entradas para limitar el número de visitantes como medida preventiva de posibles contagios de COVID-19.
El plan que tenían los organizadores con la llama olímpica contaba con viajes a todos los continentes y haciendo una serie de paradas que lograran acercar a la gente a los juegos y animarlos a unirse a la celebración de esta edición de la competencia.