Varios de los diputados opositores venezolanos cuyos procesos judiciales cesaron este lunes luego de un indulto del presidente Nicolás Maduro cuestionaron la legitimidad del mandatario, que no reconocen, para otorgar este tipo de medidas, al tiempo que reiteraron no haber cometido delito alguno.
«Usted no tiene autoridad para perdonar a nadie», dijo en Twitter a Maduro el primer vicepresidente del Parlamento, Juan Pablo Guanipa, que se sienta en la directiva que lidera Juan Guaidó.
«Pídale perdón a Dios por el daño que ha hecho, y termine de irse largo pa’l carajo», añadió el legislador, que tenía abiertas al menos dos causas por la Fiscalía, una de ellas por un fallido levantamiento militar contra Maduro de finales de abril del año pasado.
MÁS DE 100 INDULTOS
Este lunes, Maduro ordenó el indulto de 110 personas, 25 de ellas diputados opositores que reconocen a Guaidó como presidente interino de Venezuela, lo mismo que medio centenar de Gobiernos.
En la lista de amnistiados también se encuentran dirigentes sociales, sindicalistas, periodistas y otros actores sociales detenidos y acusados de diversos delitos.
Algunos de estos legisladores indultados estaban presos, otros en el exilio y al menos uno de ellos, Freddy Guevara, se encuentra refugiado en la residencia del embajador chileno en Caracas.
En tanto que otros, como el colaborador de Guaidó Freddy Superlano, estuvo en la clandestinidad hasta pocos minutos después del anuncio, cerca de las 15:00 hora local (14:00 en Colombia).
DENUNCIAN «PERSECUCIÓN POLÍTICA»
Superlano rechazó que se hable de indultos, puesto que aseveró que los diputados no han cometidos delitos, y señaló que el Gobierno de Maduro adelantó «una persecución política» contra la oposición.
«(El indulto) se puede revertir mañana, se puede revertir en las próximas horas, las dictaduras actúan así», dijo Superlano a periodistas a las puertas de El Helicoide, donde funciona una de las sedes en Caracas del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).
Allí, Superlano esperaba la liberación de Roberto Marrero, un colaborador de Guaidó detenido bajo acusaciones de terrorismo en marzo de 2019.
PARA CAPRILES, UNA ALEGRÍA
«¿Cómo no alegrarse de que Rubén González, Roberto Marrero y muchos más puedan reencontrarse con su familia? ¡Es un acto de justicia!», aseguró a través de su cuenta de Twitter el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles.
Sin embargo, sostuvo que «nunca debieron estar presos, así como tantos venezolanos no han debido sufrir injusta cárcel».
«Ojalá esta sea una señal verdadera. El camino por la Libertad en Venezuela ha estado lleno de tropelías. Todavía faltan otros presos políticos que siendo inocentes siguen secuestrados por el régimen. A ellos nuestra palabra de aliento y lucha. ¡Tiene que haber justicia también!», agregó.
Finalmente, hizo hincapié en que «nadie se está engañando» y los venezolanos saben a qué se enfrentan.
«Aún así, tenemos viva la esperanza de que a nuestro país vuelva la democracia, que se acabe el horror de la persecución y que se abran caminos para que los venezolanos decidan su futuro en paz», concluyó.
EL INDULTO ES UN «INSULTO»
El diputado Américo de Grazia, que se marchó a Italia tras ser acusado y que fue beneficiado con el indulto este lunes, también rechazó la medida, que calificó como un «insulto».
«Ni Maduro es presidente, ni yo soy delincuente. Si usted (Maduro) quiere contribuir a la paz de Venezuela indulte al país de la usurpación del poder, renuncie a la ocupación fáctica de la tragedia que ha sometido a nuestro pueblo y quizás así tengamos algo que agradecerle», dijo en Twitter.
La lista de indultados que entregó este lunes el Gobierno venezolano incluye, asimismo, a figuras como el sindicalista Rubén González y a los periodistas Nicmer Evans -un antiguo aliado del chavismo que le dio la espalda a Maduro- y Luisa Arriaga, esta última acusada de incitar el odio a través de las redes sociales.