Según cables desclasificados que fueron publicados este viernes por el centro National Security Archives y titulados ‘Allende ganó‘ revelaron la reacción de Estados Unidos al triunfo electoral de un presidente marxista en Chile hace 50 años, descrito como «doloroso» y como «una descomposición que no es menos maloliente por el civismo que la acompaña».
Este centro de investigación, con sede en Washington, publicó dichos cables -coincidiendo con los 50 años del triunfo del gobierno popular- documentos desclasificados que muestran la sorpresa que generó la victoria del médico socialista Salvador Allende entre las autoridades estadounidenses, pero también la cercanía del fallecido expresidente Eduardo Frei con el embajador de Washington.
Hasta antes del día de la elección, el 4 de septiembre de 1970, las autoridades estadounidenses creían que las «operaciones de sabotaje» encubiertas para socavar la popularidad de Allende iban a ser efectivas.
Su triunfo en las urnas desató una maquinaria orquestada por la Casa Blanca -con el presidente Richard Nixon al mando– para «desestabilizar» Chile, lo que sentó las bases del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, señaló este centro de investigación, especializado en información desclasificada.
El derrocamiento de Allende, que murió asediado en un palacio de La Moneda en llamas, tras los bombardeos de la fuerza área el día del golpe de Estado, dio paso a 17 años de dictadura de Augusto Pinochet, que se saldó con más de 3.200 muertos y desaparecidos.
Una conversación confidencial el día antes de los comicios entre el mandatario saliente, el demócrata-cristiano Eduardo Frei, y el embajador estadounidense mostró que el presidente chileno le pidió al diplomático orientación sobre cuál creía que iba a ser el resultado.
El embajador estadounidense en Santiago, Edward Korry, apostó que sería el aspirante conservador Jorge Alessandri el ganador en las elecciones a las que concurrieron tres candidatos.
El día de la elección, Korry tuvo una actividad frenética y envió 18 cables con información. Sus primeras comunicaciones describieron una participación «muy importante» y sin «incidentes» y destacó que los chilenos estaban tan ávidos de votar que incluso hubo pacientes en camilla llevados a los recintos de votación «aparentemente para cumplir su última voluntad».
Fuente: AFP