Uno de los criminales más famoso en Inglaterra fue un hombre llamado Dennis Nilsen, quien durante las décadas de los 70’ y 80’ asesinó al menos a 15 jóvenes.
Nilsen nacido el 23 de noviembre de 1945 en Fraserburgh, tras su detención contó que tuvo una niñez dura ya que el matrimonio de sus padres era un desastre, pues su papá era alcohólico y su mamá una fanática religiosa. Además, también narró que cuando tenía ocho años fue víctima de agresión sexual por parte de un hombre que lo salvó de morir ahogado en una playa.
Según Dennis, tras sacarlo del agua, el sujeto se excitó y comenzó a masturbarse sobre él, razón por la que justificaría su gusto por abusar y lastimar a otros hombres.
Las autoridades que asumieron el caso a inicios de 1980, detallaron que Nilsen estrangulaba a sus víctimas para luego abusar sexualmente de sus cadáveres, y que solía buscar a jóvenes con problemas de adicción o en condición de calle.
La primera de sus víctimas fue un adolescente de 14 años de edad identificado como Stephen Holmes. Dennis se tropezó con el joven cuando esté intentaba comprar alcohol, y al ver que el vendedor se negaba por ser menor de edad, Nilsen se le acercó y lo invitó a su casa a tomar un trago. Esto ocurrió en diciembre de 1978.
Estando en la residencia del criminal, este emborrachó a Holmes. Cuando el adolescente se durmió, Dennis, que en ese momento tenía 33 años, los estrangulo con una corbata y luego metió su cabeza en un cubo con agua. Escondió por 8 meses el cadáver de Stephen debajo de su piso de tablas, para luego quemar sus restos.
Un año después, el depredador volvía a atacar. Esta vez su víctima fue un canadiense llamado Kenneth Ockenden a quien conoció en un bar. Tras beber juntos por varias horas, Nilen invitó al turista a su casa a cenar. Cuando Kenneth estaba viendo una colección de discos del perverso hombre, este lo atacó para posteriormente asfixiarlo con el cable de unos auriculares.
El asesino retorcido llevó el cuerpo del canadiense hasta su cama y fotografió su cuerpo en posiciones sexuales, y al igual que Stephen, lo escondió debajo del piso de su casa.
En mayo de 1980, Nilsen tropezó con Martyn Duffy, otro adolescente de 16 años que dormía a las afueras de la estación de trenes. Fingiendo ser un buen samaritano, le ofreció al joven sin hogar una cama para pasar la noche.
Martyn murió ahogado en el fregadero, luego su asesino abusó sexualmente de su cuerpo.
Otro hombre de los hombres que no se salvó de este criminal fue Malcon Barlow de 23 años. Según relató Dennis, en septiembre de 1981 iba llegando a su casa cuando vio a dicho joven desmayado en la calle. De inmediato llamó a una ambulancia. A los pocos días Barlow regresó a la residencia de su salvador para agradecerle. Nilsen lo invitó a pasar, y a los minutos lo estranguló.
Y aunque estos son algunos de los tantos asesinatos que cometió el inglés, también se conoció que tres hombres lograron sobrevivir a sus ataques.
Un barman escocés identificado como Douglas se despertó en la casa del asesino después de salir por la noche y descubrió que Nilsen le había atado las manos y los pies y estaba tratando de ahorcarlo con una corbata.
Él se defendió y logró escapar y alertar a la policía, mostrándoles las marcas en su cuello, pero la los uniformados lo calificó como una disputa, atribuyéndolo al hecho de que ambos hombres habían estado bebiendo.
Otro que se salvó fue Paul de 19 años, quien tras conocer en un bar al criminal serial, aceptó ir a su casa. Pasaron la noche juntos, y al otro día cuando despertó se dio cuenta que tenía una cortada en profunda en su garganta. De inmediato salió corriendo hacia un hospital, y allí los médicos le indicaron que alguien había tratado de matarlo.
Al parecer Paul no lo denunció en ese momento, pero sí testificó contra Nilsen cuando su caso llegó a la corte.
¿Cómo lo descubrieron?
Dennis Nilsen fue capturado en 1983 luego de que sus vecinos que se quejaban del mal olor que salía de un desagüe, contrataron a un plomero para que revisara la tubería del edificio, y este descubrió restos humanos.
De inmediato llamaron a la policía, quienes visitaron apartamento por apartamento para averiguar qué ocurría, y al llegar a la residencia de Nilsen, el hedor a carne podrida les golpeó en la cara cuando el asesino abrió su puerta.
Al ingresar, encontraron una cabeza humana en una olla que había sido cortada y hervida.
Según indicaron los uniformados, tras realizar el macabro hallazgo le preguntaron al hombre dónde estaban los demás cuerpos, y él sin titubear le mostró donde escondía los cadáveres. Además, Dennis les habría asegurado a los efectivos que si no lo hubiesen descubierto probablemente él seguiría matando.
Finalmente, el 4 de noviembre de 1983, Nilsen fue juzgado y sentenciado a cadena perpetua. Falleció en su celda en mayo de 2018 a los 72 años de edad.