Mentir, robar y escapar de casa parecen razones suficientes para castigar a los hijos. Sin embargo, transmitir el castigo en vivo a través de Instagram mientras se maltrata al menor implicado es a todas luces una reprimenda fuera de lo común y reprochable.
Justamente eso fue lo que hizo recientemente el padre de familia Andrew Eugene Anderson en Estados Unidos, que se montó sobre su hija Trinity, de 14 años, y la inmoviliza en el piso mientras le daba toda una lección de valores por sus malas acciones.
La joven, que intenta escapar de esa presión de su padre, posteriormente, es agarrada del cabello por su madrastra, que busca sentarla en una silla para que siga escuchando las implicaciones de sus actos.
Tras el escándalo en una entrevista publicada hace pocas horas en un medio local de ese país, Andrew Eugene Anderson pidió disculpas a la opinión pública por la evidencia del maltrato a su hija, pero aseguró que no se arrepiente del castigo en si mismo, porque a su juicio, era lo que merecía Trinity por sus malas acciones.
«No me arrepiento de nada de lo que se vio en el video. (…) Amo a mi hija y no quería lastimarla», agregó.
Finalmente, en este momento la grabación es discutida en redes sociales, con una polarización evidente frente al caso, pues para algunos esa es la forma correcta de hacer entender a los hijos y para otros, el hecho demuestra una violencia contra los menores que debería ser prohibida en los tiempos modernos.
Fuente: Sistema Integrado Digital