Miembros de la Organización de las Naciones Unidas en Colombia se reunieron con las Fuerzas Militares y el Ejército para revisar los temas de seguridad de los excombatientes de las Farc, teniendo en cuenta los asesinatos y amenazas contra los exguerrilleros y sus familias, tras la firma del acuerdo de paz.
El vocero de este encuentro fue el mayor general Juan Carlos Ramírez, comandante de la Séptima División del Ejército Nacional, y quien fue el encargado de explicar el trabajo que se adelanta en Antioquia, Chocó y el Magdalena Medio, tendiente a proteger la vida de los excombatientes.
“Durante la reunión se revisaron los protocolos y dispositivos de las tropas de la División No.7 del Ejército, encargadas de garantizar la seguridad de las personas en proceso de reincorporación y que permanecen en los antiguos Espacios Territoriales”, señaló el general.
Por su parte, la Misión de Verificación de la ONU en Colombia aseguró que realiza este tipo de encuentros en diferentes regiones del país, para revisar si se están brindando las medidas necesarias para proteger la vida de estos excombatientes. Sobre todo, tras los repetitivos casos de asesinatos, amenazas y desplazamientos que enfrentan los exguerrilleros y sus familias.
Así mismo, los excombatientes que aun se encuentran en los antiguos espacios territoriales aseguran que se sienten en riesgo, pues no se han tomado medidas de fondo para protegerlos a ellos o a sus familias.
De igual modo, los principales líderes del ahora partido político Farc y quienes por esta organización ocupan un cargo en el Congreso de la República, han denunciado en repetidas oportunidades lo que ellos definen como asesinatos sistemáticos de los que antes pertenecían a la entonces guerrilla.
Para los miembros de ese partido, se está repitiendo la historia de la Unión Patriótica y el genocidio al que aseguran se vieron sometidos aquellos que dejaron las armas y quienes se vieron obligados a dejar el país o morir en su intento de permanecer en él.