El papa Francisco instó este viernes a aliviar las sanciones internacionales, que a su juicio afectan ante todo a la población civil, sin citar ningún país en particular.
En su discurso grabado, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, Francisco también lamentó una «erosión del multilateralismo» y el «clima de desconfianza» que impera en el mundo.
«Debemos poner fin al actual clima de desconfianza. En la actualidad nos enfrentamos a una erosión del multilateralismo tanto más grave cuanto se produce en momentos en que se desarrollan nuevas tecnologías militares«, dijo.
Sin citar a los países afectados, el sumo pontífice hizo un llamamiento para que se «alivien las sanciones internacionales» que, según él, afectan en primer lugar a las poblaciones civiles.
Fiel a su postura, volvió a condenar «la lógica perversa» que vincula la seguridad a «la posesión de armas». «Debemos desmontar la lógica perversa que vincula la seguridad personal o nacional a la posesión de armas. Esta lógica solo sirve para aumentar los beneficios de la industria armamentista», argumentó.
El papa argentino expresó además su deseo de que la ONU sea más eficaz y, en particular, su Consejo de Seguridad «más unido y determinado».
«Nuestro mundo cargado de males necesita que las Naciones Unidas se conviertan en un vector internacional de paz cada vez más eficaz. Esto quiere decir que los miembros del Consejo de Seguridad, especialmente los miembros permanentes, deben actuar con más unidad y determinación», dijo.
«Nunca se sale de una crisis como antes. Se sale mejor o peor» y la crisis ligada a la pandemia de COVID-19 «nos mostró que no podemos vivir los unos sin los otros», aseguró Jorge Bergoglio.
«Las Naciones Unidas fueron creadas para unir a las naciones, para representar un puente entre los pueblos. Hagamos un buen uso de esta institución«, exhortó.