A 3.600 metros sobre el nivel del mar se encuentra el Páramo de Barragán – Chilí, una zona recientemente protegida por estar ubicada en el bosque altoandino del municipio de Pijao en el departamento del Quindío.
A medida que empieza el ascenso hasta el lugar, se ve la presencia de la palma de cera, el Árbol Nacional de Colombia que en la actualidad está en vía de extinción.
«A pesar del imponente paisaje en la cordillera central hay una situación que viene causando temor entre los habitantes de la zona y del mismo municipio de Pijao, y es la llegada de empresas y multinacionales dedicadas a la producción del aguacate hass», así lo explicó Mónica Flórez presidente de la Fundación Cittaslow que trabaja por la conservación y promoción del patrimonio ambiental, cultural y arquitectónico de la localidad cordillerana.
«La situación empieza a tornarse preocupante cuando la zona que es declarada como parte del Paisaje Cultural Cafetero por la Unesco empieza a cambiar por el desplazamiento del tradicional cultivo del grano por el aguacate hass», añadió Mónica Flórez.
La palma de cera que se ha engalanado por tantos años en esa zona, es la principal víctima de la creciente industria del aguacate hass a nivel mundial, así lo afirman habitantes de la zona.
Néstor Ocampo, líder ambientalista de la región explicó que, «La Ceroxylon Quindiuense es una entre 20 especies de palmas de cera que hay en el mundo, cerca de 9 se encuentran en Colombia y varias de ellas son endémicas. Es propia de Colombia y su centro de difusión y dispersión se encuentra en este país».
“Se distribuyen en un rango altitudinal entre los 1.000 y los 3.600, 3.800 MSNM depende de las condiciones locales. Es la palma más alta del mundo, y es el género de palmas que crece a mayor altura sobre el nivel del mar”.
“La palma de cera del Quindío es importante por el papel que juega dentro del ecosistema y por el valor simbólico que tiene para nosotros. Esta región biogeográfica es la que concentra la mayor cantidad de formas de vida diversas en el planeta”, indicó el líder ambientalista.
“Se estima que cada forma de vida tiene relación con otras 10 alrededor, por ejemplo, el loro orejiamarillo propio de Colombia, es una especie ligada directamente con la Palma de Cera. Y si desaparece la palma, desparece este loro. Ecosistemas que empiezan a decaer y a transformarse”, puntualizó.
Vale anotar, que la palma de cera es un símbolo nacional de Colombia desde 1985, un elemento de identidad para la nación colombiana y más para los habitantes que viven alrededor de estas zonas que sienten un profundo arraigo por sus elementos naturales.
Campesinos, habitantes y líderes sociales de la zona vienen alertando durante varios años la situación del desplazamiento de la palma por el aguacate.
Mónica Flórez, líder social y representante de la iniciativa pueblos sin prisa o la Fundación Cittaslow de Pijao, es una de las personas que lleva denunciando esta problemática y quien ha expresado en innumerables ocasiones que, “es desalentador ver como la naturaleza se ha vuelto un bien empresarial”.
Mónica ha advertido sobre la compra de tierras desde hace 5 años y ha explicado como el municipio de Pijao, principalmente cafetero, desde hace 50 años ha reducido la producción de ese grano al 50%.
Veredas como La Mariela y La Maizena de esa localidad han sido transformadas por producciones de aguacate de empresas chilenas y peruanas.
“El problema no es el aguacate, sino como están sembrando, en que parte y la larga como están afectando ríos. Estamos viendo cómo se siembra al lado de la palma de cera y como están apartando poco a poco la figura del campesino local”.
En el recorrido que el equipo periodístico hizo por la zona, se pudo constatar y tomar evidencias de los cultivos de aguacate hass en el ascenso hacia el páramo en la vereda El Espartillal.
Exactamente en el kilometro 22 se ve como se están cavando huecos al lado de las palmas de cera para sembrar pequeños árboles de aguacate.
Allí se puede ver cómo algunas palmas intentaron ser quemadas en su tronco para debilitarlas, y con ello, cerrar su ciclo de reproducción al no tener forma de multiplicarse a la redonda.
Palmas que ya están afectadas y que mueren en menos de 10 años, según indicaron algunos guías de la zona.
Las palmas están acompañadas de pequeños arbolitos de aguacate que sí están protegidos por telas negras para que las lluvias y vientos propios de las alturas no los afecten.
Según un campesino de la zona que prefirió omitir su nombre por temas de seguridad, “puede que no estén cortando la palma de cera o la estén talando, pero si están cortando sus ciclos y con ello también están desplazando otros árboles como el Cedro Negro, Cedro Rosado, Robles, Siete Cueros, entre otros, que están talando para expandir la frontera agrícola en la parte alta”.
El campesino de la zona dijo que, “este es un lugar único que por su biodiversidad se ha convertido en sitio turístico por la belleza de su paisaje, y si se acaba no hay que mostrarle al turista o avistador de aves sino un monocultivo y una zona plana con aguacate”.
“la vereda El Espartillal por ser una zona donde muy pocas personas suben, es difícil que haya vigilancia, por esa razón siembran al lado de la palma. Mientras en otras veredas más bajas el cultivo es más controlado”, señaló el habitante de la zona.
“En el municipio de Salento, que es otro municipio del Quindío se está percibiendo el desplazamiento del campesino con la llegada de este tipo de empresas. No hablamos de desplazamiento por fuerza o violencia, pero si de una presión constante y continua con el cierre de caminos veredales”.
“Es un tema delicado porque a las personas les da temor de hacer denuncias y no ven respaldo de la autoridad ambiental que parece un cuerpo político y no conservador ambiental”.
Entre los datos entregados por este campesino se habla de rumores de vigilancia privada o comentarios de presencia de ejércitos privados, cosas que no están comprobadas y que sólo se quedan en temores que se infunden en la población ligados a esta problemática ambiental.
Uno de los dueños de finca de la zona que también optó por no entregar su nombre por temas de seguridad indicó que, lo que ocurre en el sector son inversiones de grandes empresas que se han instalado en la cordillera para producir aguacate hass de alta calidad y cumplir la exportación y la demanda internacional.
Este dueño de finca quien trabaja con apicultura expresó que se le han muerto varias abejas incluso han migrado hacia otros lugares lo que se convierte en un indicador ambiental, al parecer, por el uso de químicos en estos cultivos contiguos a su predio.
Para él, “en el proceso de producción se están usando agroquímicos que están afectando la fauna silvestre como la apicultura, las mariposas, insectos y animales de la zona”.
Otro de los testimonios recogidos, es de personas que perciben con mucha preocupación que hay problemas de aguas ya que se usa mucho líquido para estos cultivos y la tala de bosques también representa una disminución de la reserva de fuentes hídricas para abastecer al sector.
El alcalde del municipio de Pijao, Juan Camilo Pinzón, dijo que “en esta finca de 3.000 hectáreas sólo se están usando 400 hectáreas para el cultivo de aguacate hass, además que esta era una zona que estaba afectada por potreros que están siendo renovados por estos cultivos”.
Agregó que, “estamos vigilando a esta empresa con promotores ambientales que suben permanente al lugar para hacer seguimiento”.
Por su parte, el director de la Corporación Autónoma Regional del Quindío, José Manuel Cortes Orozco una vez conoció la situación informó, “que se atendió hace 10 días una denuncia presentada por la comunidad en el sector, donde funcionarios no encontraron afectaciones.”
Con las nuevas pruebas presentadas por RCN Radio el director indicó que: “vamos a conformar un equipo interdisciplinario ya que es un predio de más de 200 hectáreas donde podrían estar otras afectaciones ambientales. Este trabajo lo realizaremos con el apoyo de drones para evidenciar la situación y tomar medidas”.
A partir de esta visita técnica vamos a verificar que actividades se pueden desarrollar en la zona de Distrito Regional de Manejo Integrado Chilí – Barragán, y eso servirá para tomar actuaciones administrativas.
Agregó que, hay siete expedientes a empresas dedicadas a la producción de aguacate hass que están en proceso de investigación por parte de la Corporación Autónoma Regional del Quindío. José Manuel Cortes Orozco precisó que son expedientes que buscan determinar si hay o no un proceso sancionatorio.
La autoridad ambiental argumentó que son los alcaldes los que determinan el uso del suelo del municipio y ya la corporación actúa en casos de permiso de vertimientos, concesiones de agua, afectaciones a bosques y otras tramitaciones ligadas a los recursos naturales.
Estas empresas están cursando todo el proceso legal de presentación de pruebas, posibles cargos y defensa según sea el caso para lo cual se les investiga, por lo regular, estos procesos tienen que ver con algún tipo de alerta emanada por ciudadanos, colectivos y los mismos funcionarios en sus procesos de vigilancia.
Las denuncias se han hecho a la autoridad ambiental y a la Procuraduría Ambiental desde el año 2018 donde se menciona la quema de la palma de cera, la presencia de aguacate en el Distrito Regional de Manejo Integrado y la nula respuesta desde que se inició el proceso.
El procurador ambiental y agrario de Colombia, Diego Fernando Trujillo manifestó que “este tema toma especial importancia ahora que el Parque Nacional Natural Los Nevados se convierte en sujeto de derechos».
«El tema de la pandemia, la falta de control del Estado en estos ecosistemas tan alejados de las ciudades está permitiendo que estas zonas caigan en manos de personas inescrupulosas y grandes multinacionales chilenas, peruanas y mexicanas que están llegando al país aprovechando la caída del peso frente al dólar y compran ecosistemas protegidos sin consultar la normatividad local ambiental, y van a estar en problemas penales y civiles sino adecuan su procedimiento frente a lo que necesita el país”.
“Es un llamado para que las corporaciones autónomas de todo el país hagan mas presencia en los territorios porque por omisión tienen que responder ante las autoridades disciplinarias, fiscales y penales y evitar este desastre que ocurre en las altas montañas de Colombia. Estas empresas, aunque compraron las tierras legalmente deben saber que hay una procuraduría vigilando el uso correcto del suelo”.
El procurador dio instrucciones al procurador provincial y regional para que de inmediato actúen con la autoridad ambiental, y si siguen las omisiones que vengan las sesiones disciplinarias que podrían ir hasta una suspensión.
Diego Fernando Aristizábal, presidente de la Federación Nacional de Productores de Aguacate expuso que, “en el Quindío sólo existen 5 empresas aguacateras que compraron unos predios y desistieron de seguir ampliando sus zonas por la cantidad de limitantes ambiental que hay en la región y por el desconocimiento de la norma”.
El líder de Fedeaguacate informó que, “las empresas productoras de aguacate hass han perdido el interés en el departamento por las limitaciones que presentan lo que ha hecho que se pierdan oportunidades laborales importantes para la región y se concentren en zonas como Antioquia, Caldas y Risaralda”.
En el Quindío se está trabajando en la construcción de un ‘manual de cultivos’ que pretende ser difundido entre la comunidad donde se explica que estos cultivos trabajan con certificaciones ambientales priorizadas por el gobierno.
Colombia en el año 2019, exportó 1.000 contenedores de aguacate hass a diferentes países del mundo, entre ellos, Estados Unidos, Alemania y China con un crecimiento a la fecha del 43% de la producción de aguacate para exportación.
Fuente: Sistema Integrado de Información
Foto: Palma de Cera y Aguacate Hass – Jessica Arias RCN Radio Quindío