Un impactante hallazgo tuvo un instructor de buceo quien, en medio de un paseo por la playa, se topó con la imagen de una anguila con un pez globo incrustado en su boca.
El hombre, quien en principio creyó que era un trozo de madera extraño, pudo observar que en realidad se trataba de dos animales marinos que, al parecer, habían muerto en medio de una lucha de supervivencia.
Los hechos se presentaron en una playa de la isla Titikaveka, de las Islas Cook, en el Pacífico, donde un instructor alemán paseaba junto a su pequeña hija cuando observaron la anguila de más de un metro de largo.
Ante la escena, el hombre tomó fotografías y decidió consultar con un experto a qué se debía la situación en que se encontraban los dos animales marinos.
Fue el biólogo marino, Kirby Morejohn quien explicó que posiblemente el pez no tenía ese tamaño cuando fue atacado por la anguila, quien intentó alimentarse devorándolo. Sin embargo, en medio de su instinto por sobrevivir, el pez globo habría activado su mecanismo de defensa inflándose, cuando ya estaba dentro de la garganta de su depredador.
Esta situación generó que el pez quedara atrapado en la garganta de la anguila, que terminó muriendo asfixiada por su presa.
Por último, el experto explicó que pese que la mayoría de peces respira a través de branquias que se encuentran detrás de sus cabezas, «las anguilas succionan agua por la boca, de la misma manera que los humanos respiran aire», por esto no pudo sobrevivir al tener otro animal atascado en la garganta.
Fuente: LA FM
Foto: Tomada del Twitter de @MailOnline