La increíble historia de un joven que a raíz de un accidente en las aguas del mar negro quedó parapléjico, y que 13 años después salvó a otro hombre de morir ahogado, le ha dado la vuelta al mundo.
Se trata de Nikita Vankov, un joven que en el año 2007 sufrió un golpe devastador al clavarse desde un muelle y se fracturó tres vertebras de su cuello.
Según El Clarín de Argentina, este joven ruso “no midió el nivel del fondo, se tiró con demasiado ímpetu y sufrió un golpe devastador que le provocó una parálisis” en sus extremidades inferiores y lo dejó en una silla de ruedas desde entonces.
Desde entonces, este chico se dedicó a entrenar tanto su cuerpo como su mente y ofrecía charlas motivacionales para mejorar la vida de las personas que atravesaban por una adversidad.
Su vida dio otro giro de 180 grados, cuando decidió volver a aquel muelle donde años atrás había perdido la movilidad de sus piernas con el fin de hacer un documental sobre su vida.
«Hoy fue un día muy difícil, se filmó un documental, teníamos una locación en el muelle, donde me lesioné: una hermosa puesta de sol, emociones de recuerdos. Y luego veo a dos tipos tirando de un tipo que está a punto de tomar su última bocanada de aire o agua y meterse bajo el agua”, escribió el joven en su cuenta de Twitter.
“Empiezo a gritarles cómo transportarlo correctamente a la orilla (aprendí a rescatar buceando); me escuchan y realizan todas las acciones, pero a ellos mismos no les quedan fuerzas. Les grito a todos los que están en el muelle que también salten y los rescaten, pero muchos no saben nadar y tienen miedo”, agregó Nikita.
Este joven que por años había evitado ir al muelle donde casi pierde la vida, tenía un dejavú con la muerte. Sabía que ese chico iba a morir ahogado, así que no lo dudo y dejó su silla de ruedas a un lado para ayudarlos.
“Me quité la ropa y salté hacia ellos, comenzamos a arrastrarlo a la orilla por turnos y controlamos toda la situación desde el agua. Aguanté la respiración, abracé al hombre que se estaba ahogando para que su cabeza estuviera en la superficie y respirara, luego lo tomé según el método y lo arrastré hasta la orilla”, contó este ruso de 26 años.
Todos los jóvenes salieron a rastras. “resulta que los muchachos lo habían estado salvando por mucho tiempo y uno de ellos ya había empezado a tener convulsiones. Diez minutos más tarde llegó la ambulancia y la tensión finalmente se liberó”, aseguró Nikita.
«Una vez estuve en ese muelle, arrastrándome en el fondo y repitiendo la frase ‘viviré, viviré’. Hoy salvé a una persona allí», concluyó este heroico joven.
Nikita habló de la importancia de dar a conocer este tipo de situaciones, “para que la gente tenga fe en las personas”.