Durante un debate que se adelantó en el Congreso, la ministra de Relaciones Exteriores Claudia Blum, defendió la labor que ha venido desempeñando el embajador de Colombia en Estados Unidos, Francisco Santos, y dijo que su trabajo ha sido mantener las buenas relaciones con los dos partidos de ese país.
Según la Canciller, el funcionario diplomático ha sostenido reuniones con líderes republicanos y demócratas en estos dos años en los que ha hecho presencia en el embajada en Washington.
«Entre octubre de 2018 y diciembre de 2019, el embajador Francisco Santos sostuvo 61 reuniones de trabajo con congresistas republicanos y 59 con congresistas demócratas y solo en este año 2020, el embajador ha sostenido 45 reuniones de trabajo con representantes y senadores de ambos partidos, 25 de ellas con congresistas demócratas y 20 con republicanos”, señaló.
Y añadió: “Asimismo, ha sostenido este año 30 reuniones más con asesores legislativos de congresistas de ambos partidos. Estas reuniones incluyen a legisladores de los comités del Congreso de ese país encargados de temas de relaciones exteriores, de apropiaciones, de servicios armados y de comercio, ciencia y transporte, entre otros”.
Blum negó tajantemente cualquier tipo de intromisión de parte del Gobierno colombiano en el proceso electoral de Estados Unidos: “el Gobierno de Colombia es respetuoso del proceso electoral en Estados Unidos, el Gobierno no interviene en las elecciones de ese país. Somos aliados estratégicos que trabajamos permanentemente por cuenta del respaldo bipartidista”.
La canciller Blum señaló además que el propósito siempre ha sido mantener una agenda bipartidista para sacar adelante los temas de interés entre las dos naciones.
«Esta relación se enmarca en la promoción de los temas de la agenda bilateral. Asimismo, busca transmitir información actualizada y de primera mano sobre las acciones y resultado de las políticas públicas impulsadas por nuestro Gobierno”, manifestó.
Sobre las supuestas actuaciones del Centro Democrático a favor de la candidatura de Donald Trump, la Canciller no se pronunció advirtiendo que no es de su competencia opinar sobre la política partidista.