El procurador delegado para asuntos ambientales y agrarios, Diego Trujillo, dijo que la principal razón por la que esa entidad solicitó anular los decretos que permiten el fracking en Colombia, obedece a que no hay una certeza científica de que esta práctica no cause daños ambientales.
En diálogo con RCN Radio, el funcionario dijo que «lo que buscamos es exigir una certeza científica de que el fracking y todos sus procedimientos geológicos y mineros, garanticen que no se va a causar un daño al ambiente y especialmente al principal activo que tiene el país que son los recursos hídricos… este Gobierno tiene muy poca información que deja mucho que desear en el momento de expedir este tipo de licencias y permisos».
Precisó que «no hay todavía a nivel científico la certeza que nos dé la tranquilidad que esta práctica del fracturamiento de la roca para extraer hidrocarburos, no afecte el ambiente especialmente en materia de riqueza de recursos hídricos y hasta que eso no esté, se tienen que imponer los principios de protección ambiental».
Frente al impacto negativo del fracking, el funcionario señaló que » los estudios que se tienen sobre esta práctica no están solo en Colombia, ya hay muchos países en el mundo que los han realizado y que han prohibido esta práctica porque han encontrado bases científicas para demostrar que los recursos hídricos corren riesgos y en eso se basa la Procuraduría».
Enfatizó que «nosotros como medio de control, lo que hacemos es llamar la atención del Estado y no ponernos a decir que no se puede hacer, sino que haya una base científica suficiente y certera, de que esa práctica no afectará el medio ambiente y se hará comparación de lo que ha ocurrido en otras partes del mundo».
Fuente: Sistema Integrado de Información