La tormenta tropical Eta dejó inundaciones este lunes en el sur de Florida, luego de tocar tierra y tras azotar Cuba y haber dejado antes un panorama de muerte y destrucción en Centroamérica y el sur de México.
Más de 250 personas murieron o se encuentran desaparecidas luego de que este fenómeno natural afectara inicialmente como huracán a los países de Nicaragua, Guatemala y Honduras, ocasionando inundaciones y deslaves.
Sin embargo, al tocar los Cayos de Florida, en el extremo sur del estado, Eta se debilitó y no se espera que vuelva a fortalecerse, según informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos, que rebajó las advertencias iniciales sobre el ciclón.
Sobre el mediodía de este lunes, Eta ya se adentraba en el Golfo de México con vientos de 85 Km/hora, aunque en su zigzagueante ruta se espera que gire hacia el noreste y golpee Florida por segunda vez en el norte o centro del estado el fin de semana.
Imágenes de televisión mostraron árboles caído, canales desbordados y coches varados en calles inundadas, sobre todo en el Distrito financiero de Brickell en el centro de Miami y en las ciudades de Fort Lauderdale y Lauderhill.
El alcalde de Miami, Francis Suárez, reportó inundaciones de 67 cm, mientras el Servicio Climatológico Nacional (NWS) informó que algunas áreas recibieron hasta 16 pulgadas (40 cm) de lluvia.
Eta llegó a territorio estadounidense el domingo por Lower Matecumbe Key en los Cayos de Florida, según el CNH. En ese momento era una «intensa tormenta tropical» con vientos de 100 km/h, pero no se reintensificó a huracán como se esperaba.
Aún así, decenas de miles de hogares del sur de Florida sufrieron cortes temporales de electricidad, según informó la compañía local Florida Power & Light.
El gobernador de Florida, Ron De Santis, había declarado el estado de emergencia en el sur del estado el sábado por la tarde, en momentos en que los residentes celebraban o protestaban bajo la lluvia, los resultados que dieron la victoria al demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales.