La justicia acusa al principal sospechoso, un hombre de 27 años que trabaja en una granja y es un gran apasionado de la informática, de haber violado regularmente, desde al menos 2018, al hijo de 10 años de su pareja, por el momento no acusada, y después de «ofrecerlo» a través de internet a otros hombres.
Originarios de otras ciudades, los otros tres hombres acusados de 30, 35 y 42 años habrían participado, en compañía del principal inculpado en una orgía durante todo un fin de semana en abril de 2020 de los que fueron víctimas el niño de 10 años y el hijo de cinco de uno de estos otros tres sospechosos.
Ambos menores habían sido previamente drogados.
La última persona acusada de complicidad es la madre del acusado principal, propietaria de la casa de verano donde se produjeron los hechos y que habría dejado las llaves sabiendo lo que ocurría dentro.
Los investigadores han identificado al menos a otras 20 personas que podrían estar relacionadas con el caso.
Se prevé que el juicio durará por lo menos hasta finales de febrero de 2021.
