Según informaron los medios locales, el campesino vio parte del rostro del niño quien estaba cubierto de barro, piedras y hasta raíces. De inmediato el hombre comenzó a gritar pidiendo ayuda a su familia y vecinos.
Entre varias personas cavaron con cuidado para sacar al menor de la tumba poco profunda. Al principio, el bebé parecía estar muerto, pero luego de que una mujer le limpiara su rostro se percataron de que aún estaba respirando.
El niño fue trasladado de urgencia a un hospital para recibir tratamiento y ahora se encuentra en una condición estable.
Un caso similar ocurrió en el mismo país en 2019, cuando unos lugareños encontraron a una pequeña niña recién nacida con vida, después de ser enterrada supuestamente por sus padres, quienes esperaban un varón.
La bebé de tres días fue encontrada dentro de una olla de barro sellada , envuelta en una tela y enterrada a solo un metro debajo de la tierra en el crematorio de una aldea en el norte de la India.