Las regiones en guerra continúan siendo el escenario casi exclusivo de las actividades terroristas, concentrando el 96% del total de víctimas en todo el mundo durante 2019, reveló este miércoles el Índice mundial del terrorismo 2020.
Este estudio realizado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), con sede en Sídney, subraya una importante tendencia a la baja del número de víctimas de atentados terroristas, con un total de 13.826 muertes en todo 2019, lo que significa una disminución del 15% en un año y de un 59% desde 2014.
Este descenso ha sido más pronunciado en Afganistán y Nigeria, países que siguen siendo los únicos en informar cada uno de más de 1.000 víctimas mortales vinculadas al terrorismo durante el año.
«Los talibanes continuaron siendo el grupo terrorista más mortífero en 2019», de acuerdo al comunicado de prensa del IEP, aunque el balance atribuido a éstos cayó en un 18%. En lo que concierne al grupo yihadista Estado Islámico (EI), su fuerza e influencia también han disminuido tras la desaparición de su ‘califato’ autoproclamado, en 2019.
«Por primera vez a partir de que el grupo comenzó a actuar, ha sido responsable de menos de 1.000 muertes en un año», de acuerdo a este índice.
África subsahariana, la región más afectada
En cambio, la región africana del Sahel, donde existe una compleja nebulosa de varios grupos yihadistas afiliados sobre todo al grupo EI o a Al Qaida, se ha convertido en uno de los espacios más expuestos a la violencia terrorista.
Burkina Faso, país duramente golpeado por los grupos yihadistas activos en la región, registra el triste récord de un aumento del 590% del número de víctimas. Sus vecinos, Malí y Níger, también han conocido una degradación significativa de la situación, al igual que Sri Lanka y Mozambique.
«El África subsahariana ha sido la más duramente afectada, con siete de los diez países que sufren el mayor crecimiento del número de muertos en la región», señala el texto del IEP, de acuerdo al cual la zona registró el 41% de las muertes atribuidas al EI en todo el mundo en 2019.
En América del Norte, Europa occidental y Oceanía, el crecimiento más destacado corresponde al terrorismo de extrema derecha (89 muertos en 2019, 250% más desde 2014).
Sin embargo, a pesar de todo, este informe subraya una tendencia real a la baja de los actos terroristas. El número de víctimas mortales ha caído en 103 países, una tasa de mejora tope desde la creación de este índice, hace ocho años.
Además, 63 países sufrieron al menos un ataque terrorista durante el año pasado, la cifra más baja desde 2013. Pero, el terrorismo «continúa siendo una amenaza seria y significativa en muchos países», advierte el documento.