Diferentes organizaciones de farmacovigilancia y académicas del país, confirmaron que están en desacuerdo con que el Gobierno Nacional sea el directamente responsable por los efectos adversos que se puedan presentar en la vacuna de la covid-19.
Son 15 entidades las que señalaron que esta es una decisión debe ser compartida.
“Como sociedades científicas manifestamos no estar de acuerdo con eximir de responsabilidades a la industria farmacéutica productora y titular de las vacunas, consideramos pertinente que, en estos momentos de crisis se considere clave la co-responsabilidad entre el gobierno y los productores», manifestaron.
Las entidades propusieron crear una comisión especial de expertos para que analicen cada uno de los casos que se presenten.
“Damos nuestro respaldo al Grupo de Farmacovigilancia del Invima, al Instituto Nacional de Salud (INS), y al Grupo PAI del Ministerio de Salud y Protección Social, para que se mantenga el análisis tripartito de los eventos ESAVI (Eventos Supuestamente Atribuidos a la Vacunación y la Inmunización) relacionados con la utilización de la o las vacunas, en el marco de su institucionalidad y no se deriven tales acciones al Instituto de Evaluación de Tecnológica en Salud (IETS)”, subrayan.
Confirmaron que para este procesos de evaluación de los efectos adversos es importante tener varias opiniones y conceptos y que no solo quede en una sola institución.
“Darle esta responsabilidad exclusiva al IETS implicaría una división innecesaria en el proceso y una pérdida de la estructura creada desde hace ya largos años; además, favorecería la pérdida de la continuidad de compartir datos en red con varias agencias mundiales».
Además que dijeron que rechazan las afirmaciones del Ministerio de Salud que declaró un conflicto de intereses con el Invima, al considerarlo juez y parte en la evaluación de efectos adversos de cualquier medicamento.
“Es claro que el Invima actúa mediante instancias diferentes en lo que concierne a la aprobación del medicamento y lo relacionado con la evaluación de efectos adversos, para el análisis de estos eventos producidos por todas las vacunas y medicamentos registrados en Colombia”, sostuvo.
También le pidieron al Ministerio de salud tener en cuenta al Invima en el proceso de selección de la vacuna contra esta enfermedad.
“Entendemos que, al tratarse de una situación apremiante, el Ministerio de Salud puede tener la potestad de dicha selección como único actuante en el proceso; sin embargo, sugerimos que se garantice la participación del Invima por su gran experiencia científica y los concepto sobre la evaluación de los biológicos, que posee”, dice el documento.
Destacaron además que entendiendo las dificultades en materia de tiempos que se han tenido a nivel mundial para crear una vacuna completamente segura, es importante tener la participación del Invima como entidad que tiene la mayor experiencia en estos procesos en el país.