El ministro de Justicia, Wilson Ruíz, anunció que durante el mes de diciembre se reactivarán las visitas de familiares y amigos a las personas privadas de la libertad que permanecen en las cárceles del país.
La medida será transitoria, sin embargo, no se descarta que se implemente en el 2021. Todo esto dependerá de que los casos de coronavirus no se incrementen en los centros de reclusión.
Las visitas serán tipo entrevista y el aforo será para 50 personas, no se podrá superar esta cifra para evitar aglomeraciones.
“Luego de dar cumplimiento a la disposición del Gobierno nacional de suspender todas las visitas de manera temporal, por la situación sanitaria presentada debido a la pandemia del covid – 19, empezamos a trabajar un plan piloto que se llevará a cabo durante todo el mes de diciembre para que las personas privadas de la libertad de todo el país tengan acceso a visitas tipo entrevistas”, señaló el Gobierno.
El ministro Ruíz además señaló que “este piloto contempla que las visitas se lleven a cabo de lunes a domingo en la jornada de la mañana y tarde de acuerdo a la capacidad y espacio del establecimiento de orden nacional durante el mes de diciembre el año 2020”.
Por su parte, el director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), general Norberto Mujica, explicó que la medida se aplicará en los 132 establecimientos de reclusión que están bajo la administración de esa entidad.
“Se permitirá un visitante por privado de la libertad y no podrán ingresar menores de edad, cada privado de la libertad podrá recibir una visita de 45 minutos a una hora por cada jornada programada”, indicó.
En ese sentido agregó que “los visitantes deberán inscribirse con anterioridad entre tanto, los directores de cada establecimiento carcelario deberán adecuar los espacios cumpliendo con todos los protocolos de los seguridad establecidos por el Ministerio de Salud”.
Finalmente, explicó que se realizarán jornadas de tamizaje y se dispondrá de una planta de desinfección y bioseguridad al ingreso del personal.
El pasado 13 de marzo, se declaró la urgencia sanitaria por el coronavirus y con ella se restringieron las visitas de familiares y amigos de las personas privadas de la libertad en las cárceles del país.
Esa decisión generó rechazo entre los reclusos, quienes durante la pandemia no han podido ver a sus parientes, sin embargo se habilitaron las visitas virtuales.