Gran indignación ha causado un suceso que protagonizo una enfermera tras atender un trabajo de parto en Bolivia y recibir a un pequeño bebé.
Según denuncian algunas de las personas presentes en ese momento, la profesional de la salud dejó caer al recién nacido, por supuestamente contestar su teléfono móvil con una mano.
La enfermera estaba cargando al recién nacido, cuando sonó su teléfono móvil y ella decidió contestarlo con una mano, mientras que con la otra sosteniendo al pequeño.
En ese momento, el bebé se le resbaló y cayó al piso, golpeándose fuertemente su cabeza.
Familiares del recién nacido que se encontraban presentes cuando ocurrieron el hecho, grabaron las imágenes que tuvieron lugar en un hospital de La Paz.
El medio local Al Rojo Vivo, habló con uno de los familiares de la mamá y del recién nacido, y pidió prohibir el uso de celulares en los centros médicos.
“Ellos no tienen cuidado, están más en chatear (…) yo quisiera que en el hospital no manejen celulares”, dijo el hombre.
De momento, el pequeño se encuentra en la unidad de terapia intensiva, recuperándose de un hematoma que presenta en la cabeza.
Por su parte, desde el Hospital indicaron que habrá sanciones para el personal involucrado.