El Gobierno de Estados Unidos ejecutó este viernes a Alfred Bourgeois, un hombre que fue condenado a muerte por asesinar a su hija de 2 años en el 2002 en el estado de Texas.
A Bourgeois, un afroamericano de 56 años, lo declararon muerto a las 20.21 hora local tras recibir una inyección letal en la cárcel de Terre Haute (Indiana), según notificó la Agencia Federal de Prisiones (BOP, en inglés).
La de Bourgeois fue la décima ejecución ordenada por el Gobierno de Donald Trump durante el segundo semestre del 2020, las primeras en casi dos décadas dentro del sistema federal y una racha sin precedentes desde la reintroducción de la pena de muerte cuatro décadas atrás.
De hecho, el Gobierno de Estados Unidos no ordenaba más de 10 ejecuciones en un solo año desde 1896 durante la Presidencia de Grover Cleveland (1885-1889 y 1893-1897).
Bourgeois era un transportista que vivía en Luisiana con su mujer y sus dos hijos cuando en 2002 logró la custodia parcial de una niña de 2 años (Jakaren Harrison) que había tenido con otra mujer en Texas.
Durante un mes en el verano de 2002, Bourgeois viajó en su camión con la pequeña, maltratándola y torturándola con golpes y quemaduras frustrado por el uso que hacía de su inodoro para niños, de acuerdo a documentos judiciales.
Un día, durante una entrega en Corpus Christi (Texas), Bourgeois se enfureció con la pequeña después de que volcase el inodoro y la mató a golpes contra el salpicadero y una ventana del camión.
Aunque la niña fue trasladada a un hospital todavía con vida, murió al día siguiente por daño cerebral.
Bourgeois fue juzgado y condenado en 2004 dentro del sistema federal de justicia debido a que el crimen tuvo lugar dentro de la Estación Aérea Naval Corpus Christi, dónde estaba entregando suministros.
La de este viernes fue la decimoséptima ejecución del año en Estados Unidos, diez federales y siete estatales. Desde que el Tribunal Supremo restituyó en 1976 la pena de muerte, 1.529 presos han sido ejecutados en el país, aunque tan sólo trece de ellos a manos del Gobierno federal.
El fiscal general de Estados Unidos, William Barr, ha programado otras tres ejecuciones antes de que el 20 de enero Trump tenga que abandonar el poder y asuma el demócrata Joe Biden, quien ahora aboga por la abolición de la pena de muerte.
La próxima de las tres ejecuciones programadas es la de la única mujer condenada a muerte en el sistema federal, Lisa Marie Montgomery, el 12 de enero, mientras que las otras dos serán días después.