El papa Francisco expresó su deseo de poder visitar lo antes posible Líbano y pidió ayuda a la comunidad internacional para que ayude al país a salir de la grave crisis en la que se encuentra.
En un mensaje enviado al Líbano, Francisco expreso su cariño al pueblo libanés, al que, aseguró, planea «visitar lo antes posible» y reiteró su llamamiento a la comunidad internacional para que ayuden «a Líbano a liberarse de los conflictos y tensiones regionales. Ayudémoslo a salir de la grave crisis y recuperarse».
Líbano atravesaba su peor crisis económica desde la guerra civil (1975-1990) y a ello se sumó la pandemia del coronavirus y la deflagración en el puerto de Beirut el pasado agosto que destrozó parte de Beirut.
«Amados hijos e hijas, en la oscuridad de la noche miren hacia arriba, que la estrella de Belén nos guíe y anime a entrar en la lógica de Dios, para no perder el rumbo y no perder la esperanza«, agregó Francisco.
Expresó también su dolor «al ver el sufrimiento y la angustia que sofoca el innato ingenio y vivacidad de la Tierra de los Cedros», en alusión al país.
Y por todas las pérdidas que ha sufrido la población y especialmente «en los muchos jóvenes que se ven privados de toda esperanza de vivir un futuro mejor».
Francisco aplaudió «un pueblo que no abandona su hogar y su propio herencia; la identidad de un pueblo que no deja caer el sueño de los que creyeron en el futuro de un país hermoso y próspero».
En esta perspectiva, el papa reiteró también su llamamiento a los líderes políticos y religiosos del país tomando prestado un pasaje de una carta pastoral del patriarca Elias Hoyek: «Vosotros jefes del país, jueces de la tierra, ustedes diputados del pueblo que viven en nombre del pueblo, (…) están obligados, de acuerdo con sus responsabilidades, a buscar el interés público. Su trabajo no es para usted, sino para el Estado y para la nación que representan».