El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, otorgó nuevos indultos a sus aliados, incluidos el padre de su yerno Jared Kushner y dos personas involucradas en la investigación sobre la injerencia rusa en las elecciones de 2016 que lo llevaron al poder.
Estos nuevos indultos se sumaron a una larga lista que concedió en sus últimos días en el cargo y provocaron nuevas reacciones de indignación.
Entre los indultados se encuentran Charles Kushner, quien se declaró culpable de cargos que incluyen evasión de impuestos y manipulación de testigos en 2004, así como el exdirector de campaña de Trump Paul Manafort y el asesor presidencial Roger Stone.
Los tres hombres se encontraban entre las 26 personas indultadas y tres a quienes Trump les conmutó la totalidad o parte de sus condenas.
Estos indultos se producen solo un día después de que Trump perdonara a otras 15 personas y conmutara las condenas a cinco, incluidos congresistas republicanos corruptos y guardias de seguridad condenados por matar a 14 civiles en una masacre en Bagdad en 2007.
El indulto a Manafort, quien estuvo en el centro de la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre las acusaciones de injerencia rusa en las elecciones de hace cuatro años, provocó protestas por el intento de Trump de borrar un caso que siempre ha descrito como una «caza de brujas».
El congresista demócrata Adam Schiff, que encabeza el comité de inteligencia de la Cámara de Representantes, dijo en un tuit que «durante la investigación de Mueller, el abogado de Trump presentó un indulto a Manafort. Manafort retiró su cooperación con los fiscales, mintió, fue condenado y luego Trump lo elogió». «El perdón de Trump ahora completa el esquema de corrupción», agregó.
El propio Manafort escribió en Twitter refiriéndose al mandatario: «Usted hizo realidad aquella consigna de ‘Make America Great Again’ (Hacer a Estados Unidos grande de nuevo). Dios los bendiga a usted y a su familia. Les deseo una Feliz Navidad y felicidades en los próximos años».
David Axelrod, comentarista político y exasesor del presidente Barack Obama, dijo sobre la medida: «Todos pudimos apreciar ese vertedero de aguas residuales sin procesar de indultos y conmutaciones para los leales a Donald Trump…El espectáculo sigue siendo espantoso».
Horas antes de estos nuevos indultos, los iraquíes habían expresado indignación y tristeza después de que Trump perdonara a cuatro contratistas de seguridad de la empresa Blackwater que fueran condenados por asesinato y homicidio hace seis años por la masacre de Nisur Square.
Los cuatro, todos exmilitares estadounidenses, abrieron fuego en la concurrida plaza en 2007, dejando un saldo de al menos 14 civiles muertos, aunque las autoridades iraquíes estimaron el número de fallecidos en 17, además de decenas de heridos, un hecho que afectó profundamente las relaciones entre Estados Unidos e Irak.
Más perdones
Se cree que Trump está sopesando otros indultos, que beneficiarían entre otros a miembros de su familia, a su abogado personal Rudy Giuliani e incluso a sí mismo, para ponerse a resguardo de posibles juicios luego que abandone el cargo, el 20 de enero. Ello podría provocar un alboroto aún mayor, aunque probablemente sería difícil de revertir.
Por otra parte, Trump también está siendo presionado por grupos de derechos civiles para que indulte a tres personas involucradas en filtraciones de información de seguridad nacional: el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, el excontratista de la Agencia de Seguridad Nacional, Edward Snowden y otro ex empleado de la NSA, Reality Winner.
Podrían ser igualmente beneficiados el exsoldado estadounidense Robert Bale, condenado por asesinar a 16 civiles afganos en 2012, y Joseph Maldonado-Passage, más conocido como Joe Exotic, el protagonista del exitoso documental de Netflix «Tiger King», condenado por intentar contratar a un hombre para asesinar a un rival.