Autoridades ambientales de EE.UU. condenaron este lunes la «mutilación cruel e ilegal» de un manatí en Florida, al que le tallaron el apellido del presidente Donald Trump en su espalda, y ofrecieron una recompensa de 5.000 dólares para dar con el responsable.
El Centro para la Diversidad Biológica, en su capítulo en St. Petersburg, en la costa oeste de Florida, recordó hoy que el acoso a esta especia marina «es un delito penal federal punible con una multa de 50.000 dólares y hasta un año de prisión».
Detalló que el manatí, una especia amenazada, fue hallado el domingo en el río Homosassa, en el norte de Florida.
«Es desgarrador que este manatí haya sido sometido a este vil acto criminal», se lamentó Jaclyn López, directora del Centro en Florida.
«Está claro que quien haya dañado a este indefenso y gentil gigante es capaz de cometer graves actos de violencia y debe ser detenido de inmediato», agregó.
Funcionarios del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos y la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida (FWC) comenzaron a investigar el crimen después de que el manatí fuera descubierto con graves cicatrices en forma del apellido del presidente.
Recordaron que el manatí está protegido por la Ley de Especies en Peligro de Extinción desde 1963.
Estos mamíferos acuáticos son devoradores de plantas sin enemigos naturales.
La mayoría de los años, la mortalidad de estos animales involucra embarcaciones, que representan aproximadamente el 20 % de las muertes conocidas causadas por humanos, según el centro.
Cada año alrededor de 100 manatíes mueren por colisiones con botes, mientras la navegación en Florida está en su punto más alto y sigue aumentando.
Un informe del centro encontró que la autorización por vía rápida del Gobierno de proyectos de acceso a embarcaciones sin analizar sus impactos colectivos es probablemente un factor clave detrás de los choques con botes, que siguen siendo la principal causa de muerte de manatíes.