La ONG internacional de medio ambiente WWF lanzó un nuevo reporte llamado ‘Frentes de deforestación; impulsores y respuestas en un mundo cambiante’ en el que advierte de24 lugares con mayor amenaza de deforestación en el mundo.
«Estos son lugares que tienen una concentración significativa de puntos críticos de deforestación y donde grandes áreas de bosque remanente se encuentran amenazadas. Entre 2004 y 2017, más de 43 millones de hectáreas de bosque fueron devastadas en esas zonas, un área del tamaño de California, en Estados Unidos», señala el documento.
De esas 43 millones de hectáreas que representan 24 lugares en el planeta hay dos en Colombia con alta amenaza por pérdida acelerada de bosques. Se trata de la Amazonia y Chocó- Darién (esta última zona compartida con Ecuador). Cabe resaltar que la deforestación en el país alcanzó las 158.894 hectáreas en 2019.
El reporte identifica doce causas de la deforestación, entre los que la agricultura a gran escala se ubica como la mayor causa detrás de la pérdida de bosques alrededor del mundo, «con áreas boscosas despejadas para dejar espacio al ganado y los cultivos».
En América Latina, la ganadería, la agricultura a gran escala, la minería, la infraestructura de transporte y los incendios se resaltan como los mayores impulsores.
WWF asegura que nueve de los 24 frentes de deforestación están en América Latina: seis en la Amazonia en Brasil, Colombia, Perú, Bolivia, Venezuela/Guyana; otro en el Gran Chaco (Paraguay/Argentina); uno en el Cerrado (en Brasil); uno en Chocó-Darién – Colombia/Ecuador; y otro en la Selva Maya (México/Guatemala).
Los bosques son un amortiguador contra enfermedades como el covid-19
La ONG internacional insta a los humanos a cambiar la relación con la naturaleza dada las actuales circunstancias de la pandemia de la covid-19.
El reporte también llama la atención respecto al papel de la deforestación y la degradación forestal como los principales impulsores de las enfermedades zoonóticas. «Cuando están sanos, los bosques son un amortiguador contra enfermedades como el covid-19. Pero cuando los bosques son atacados, sus salvaguardas se debilitan, ocasionando la propagación de enfermedades», señaló.
Fran Raymond Price, líder global de la práctica de bosques de WWF, sostuvo: “si bien las cifras que compartimos son alarmantes, la pandemia de la covid-19 puede brindar una oportunidad para el tipo de cambios transformadores que son esenciales en la meta de salvaguardar nuestros bosques”.
«Necesitamos cambiar nuestra relación con la naturaleza. Debemos abordar el consumo excesivo y dar más valor a la salud y la naturaleza en lugar del actual énfasis en el crecimiento económico y las ganancias financieras a toda costa. El riesgo de que surjan nuevas enfermedades es mayor en las regiones de bosques tropicales que están experimentando cambios en el uso de la tierra», añadió.