Este lunes, 8 de febrero, se celebra el Día Internacional de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas. «Economía sin trata de personas», es el lema elegido para la VII edición de este Día Internacional, un lema vinculado con la encíclica del Papa Fratelli Tutti, que aporta el marco propicio para sentar las bases de un sistema económico justo y sostenible, donde no haya lugar alguno para la trata de personas.
El Papa convoca esta Jornada desde el año 2015 y eligió el día en el que se recuerda la memoria litúrgica de Santa Josefina Bakhita, la religiosa sudanesa que padeció durante su vida los sufrimientos de la esclavitud.
El trabajo de las religiosas Adoratrices
En España las religiosas Adoratrices junto con las Hermanas Oblatas, no paran de ayudar a las mujeres, principales víctimas de la trata de personas. ‘Aleluya’ ha podido hablar con Consuelo Rojo, religiosa adoratriz, que ha querido reflexionar sobre el lema de esta jornada, “Economía sin trata de personas”. Para el Papa Francisco hay que volver a tener una economía que promueva la vida y el trabajo decente para todos y eso, para Consuelo, solamente se podrá obtener “poniendo en el centro las personas y que la economía gire en torno a las personas”
Sobre este año tan complicado, Consuelo cree que la pandemia de la covid-19 ha hecho «más visible este problema y quizás estamos aprendiendo más esta realidad. Se unen los dos problemas, la pandemia y la trata. Hemos detectado un repunte, pero creo que puede ser porque estamos aprendiendo más”.
Los proyectos de las religiosas Adoratrices se expanden por toda Europa: “Portugal, Francia, Inglaterra e Italia principalmente y en España trabajamos en la Comunidad Valenciana, en Asturias, Galicia, Cataluña, Castilla y León, Madrid y Andalucía”. “Siempre hemos trabajado en favor de los derechos de la mujer, desarrollamos proyectos de acercamiento a la sociedad, tenemos recursos residenciales y, según las mujeres vayan avanzando en su vida, pueden pasar de fase o asistir a programas de día” añade Consuelo.
«Ellas pueden con todo y lo van a conseguir»
Las mujeres llegan a sus proyectos por diferentes vías: “Hay un trabajo propio de acercamiento, luego está el boca a boca de las mujeres o nos pueden llegar también derivadas de otras entidades, cuerpos y fuerzas” nos cuenta Consuelo. “Cada mujer tiene su historia personal, su mochila grande o pequeña y no se puede saber el tiempo que va a necesitar para volver a ser parte activa de la sociedad. Depende de la situación personal que haya vivido, del tiempo que haya sido explotada” afirma Consuelo.
“Hay algunas mujeres que venían de situaciones muy complicadas y tienen una capacidad de resiliencia que quizás en 6-8 meses están recuperadas. Otras que aun viviendo mejor necesitan tres años. Depende también de la cultura previa de cada país” admite la religiosa.
Consuelo ha querido dejar una reflexión sobre esta lacra social que golpea toda la humanidad: “Para seguir adelante y tener confianza en la sociedad creo que las mujeres, víctimas de trata, necesitan escuchar que ellas pueden con todo y que lo van a conseguir, necesitan perdonarse a ellas y aceptar lo que han vivido para continuar su proceso de sanación”.
Tomado de: https://www.cope.es/