Eduardo Pulgar, quien actualmente se encuentra privado de su libertad por orden de la Corte Suprema de Justicia dentro del proceso que se le adelanta por presuntamente intentar sobornar a un juez de la República, renunció a su curul en el Senado de la República.
En la carta enviada el pasado miércoles 10 de febrero al presidente del Senado, Arturo Char, el dirigente político le manifiesta sus razones para renunciar a su curul.
«(…) desde que se me impuso medida de aseguramiento por parte de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, la cual recientemente quedó en firme, me es imposible continuar ejerciendo mi cargo como Senador de la República y atender así el cumplimiento de mis deberes funcionales», destaca la carta.
La Corte Suprema investiga a Pulgar por los deliots de delitos de tráfico de influencias y cohecho. El congresista barranquillero habría presionado y ofrecido sobornos al juez del municipio de Usiacurí (Atlántico), Andrés Rodríguez Cáez, para que beneficiara con una decisión judicial a Luis Fernando Acosta Osío, quien sostenía una disputa familiar por la Universidad Metropolitana de Barranquilla.
Para la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema existe evidencia suficiente para vincular a Pulgar con este caso de presión a una autoridad judicial.
Para esto, se tuvo en cuenta las grabaciones de las llamadas que grabó el juez en los cuales el senador le manifiesta la necesidad que lo ayude con este caso puesto que dicha Universidad «me pone unos votos muy importantes»
En otro de los apartes de los audios el entonces senador del Partido de La U le indica: «Ustedes me dicen… y yo voy y digo: pa’ esta jugada vale tanto y vamos pa’ lante. Así de sencillo (sic)”. Para el alto tribunal, esto es evidencia de un intento de soborno y presión.
La defensa de Pulgar, el abogado Jaime Granados Peña, ha manifestado que la obtención de esas grabaciones fueron ilegales. Además, el juez habría manipulado y editado las conversaciones para sacarlas de contexto.
Pulgar, según el alto tribunal, habría utilizado sus influencias como congresista y su poder en el departamento del Atlántico para beneficiar a su amigo en este pleito, esto a cambio de recibir su apoyo para su campaña al Senado en el 2018.
Este viernes, casualmente, la Corte Suprema de Justicia rechazó la petición presentada por su defensa para que se descartaran como prueba los audios de las interceptaciones en las que se le escucha presionando a un juez.
Pulgar se encuentra privado de su libertad desde el 3 de diciembre en la cárcel La Picota de Bogotá. Por estos mismos hechos enfrenta un proceso disciplinario en la Procuraduría General de la Nación, caso que se encuentra actualmente quieto por el cambio del procurador encargado.
El juez Rodríguez Cáez salió del país tras recibir amenazas y actualmente tramita un exilio.
Foto: Colprensa