La Comisión Independiente sobre Abusos Sexuales en la Iglesia francesa (Ciase) anunció este martes que el número de víctimas que sufrieron este tipo de delitos cuando eran menores en Francia podría ascender hasta las 10.000 desde los años 50.
Ese organismo solo tiene confirmadas de momento «al menos 3.000», pero indicó en una rueda de prensa que «es muy probable» que la cifra llegue «al menos 10.000». El número definitivo de afectados se conocerá el próximo septiembre, cuando finalice su investigación sobre los niños o menores que sufrieron abusos por parte de sacerdotes o trabajadores eclesiásticos.
Ciase ha recibido por el momento en su informe 6.500 testimonios que conciernen al menos a 3.000 víctimas diferentes, aunque todavía se desconoce qué porcentaje de víctimas ha declarado ante dicha comisión.
Los trabajos en curso y, en particular la encuesta de población general -un cuestionario de cincuenta preguntas en el que los participantes deben señalar si sufrieron abusos sexuales cuando eran menores de edad- permitirán precisar esta cifra.
«La violencia sexual a menudo engendra un trauma profundo que se traduce en un silencio prolongado que puede durar décadas. Las víctimas experimentan grandes dificultades para liberarse de la camisa de fuerza que puede ser una dependencia de la culpa en la que están encerradas«, dijo el presidente de la Ciase, Jean-Marc Sauvé.
Esa Comisión Independiente sobre Abusos Sexuales en la Iglesia francesa fue formada a petición del episcopado y la Conferencia de religiosos en noviembre de 2018 y está integrada por una veintena de juristas, psiquiatras, sociólogos y otros especialistas.
Su recopilación busca tanto sacar a la luz los abusos sexuales perpetrados contra los menores como comprender la manera en la que han sido tratados estos asuntos para evitar que se vuelvan a repetir hechos similares.
«Estamos empezando a tomar conciencia de que la amplitud (del fenómeno) es masiva«, dijo hoy en la emisora France Info el fundador de la asociación La Parole Libérée (La Palabra Liberada), François Devaux, tras conocerse ese balance provisional.
Fuera del ámbito eclesiástico, los abusos sexuales a menores en Francia han tomado relevancia recientemente al hacerse pública la acusación al politólogo y eurodiputado socialista Olivier Duhamel, de quien la jurista Camille Kouchner denunció que abusó de su hermano cuando este tenía 14 años.
Asimismo, el productor de cine y actual presidente del Centro Nacional Cinematográfico (CNC), Dominique Boutonnat, fue arrestado en febrero tras haber sido acusado por su ahijado de agresión sexual y tentativa de violación.
Sucesos como estos se unen a una larga lista de denuncias en Francia en redes sociales bajo la etiqueta #MeTooInceste, que se hizo viral a principios de año con casos de otras víctimas que sufrieron abusos en el ámbito familiar.
Foto: AFP