La Fiscalía General interrogó este viernes a Nilson Díaz, padrastro de Sara Sofía. Díaz, según revela Noticias RCN, aseguró que la niña está muerte y contradijo la versión que dio Carolina Galván, madre de Sara, el pasado 31 de marzo.
El hombre entregó un mapa del supuesto recorrido que hizo para arrojar el cuerpo de Sara Sofía a un caño y dijo que esto había pasado el 27 de enero, lo que contradice el testimonio de Galván, pues ella había afirmado que si bien la niña murió ese día, solo dos días después (el 29 de enero) Nilson Díaz desapareció el cuerpo.
«Eso es mentira, porque el mismo 27 de enero fue que yo le dije a Carolina que se quedara con los niños y yo me fui y la dejé en río [Tunjuelo], como ya lo manifesté», dijo Díaz.
«Pero, reitero, Sarita no está viva. No la busquen en otro lugar que no sea el caño Tunjuelito, porque allá fue donde la dejé yo mismo», añadió.
Asimismo, acusó a Carolina de haber golpeado a Sara Sofía ese mismo 27 de enero, unas horas antes de que la niña muriera. Según Díaz, Galván regresó a su apartamento a las dos de la tarde y él estaba tratando de darles de comer a los niños, incluida Sara.
«Sarita no quería recibir el almuerzo, entonces Carolina dijo: ‘Páseme la niña que yo la hago comer’. La bajó los cuquitos, la sentó en la bacinilla para que ella hiciera chichí mientras le paladeaba. Le dio una cucharadita de arroz, que Sarita no la pasó y la tenía en la boca», relató Nilson Díaz.
«Carolina le metió una cachetada a la niña. Yo le quité a la niña, la senté en la cama, le di un poquito de jugo para que bajara el arroz. Ella bajó el arroz y le di una cucharadita de lenteja revuelta con arroz, y lo mismo: ella no quería bajar la comida».
Según Díaz, al ver que Galván le empezaba a pegar a Sara Sofía, él golpeó a la mujer: «Carolina se puso furiosa, agresiva con la niña, le pegó con la correa. Yo le pegué una cachetada a Carolina, y le puse la mano para que la niña escupiera la comidita en la mano y le di una mandarina, pero en ese momento la niña se hizo popó, tal vez por el dolor del correazo o del miedo, porque Carolina estaba tratando muy mal a la niña. De ahí la cogió, se la llevó al baño y le pegó una cachetada en la carita a la niña. Ahí le moreteó un ojito y la parte de la frente».
El hombre, de acuerdo con su versión, le pegó a Carolina Galván por haber agredido a Sara Sofía, y Carolina amenazó con llamar a la Policía. «Ye le dije: ‘Llámela y de una vez que se den cuenta por qué le pegué a usted’, porque ahí estaban los moretones que tiene la niña en la carita».
Sara Sofía, según Díaz, se puso a llorar y él le limpió el popó de la cara: «En la nalguita derecha Sarita tenía la palma de Carolina marcada; la niña lloraba mucho y miraba a Carolina asustada».
La niña intentó resguardarse con sus hermanos, y uno de ellos, Samuel, empezó a consentirla. Los niños se acostaron a ver una película y como a las 2:30 p.m. Nilson Díaz se levantó a ver cómo estaban y notó que la niña estaba mal: «Sarita tenía la cara tapadita, yo se la destapé y ya la niña tenía los labiecitos morados. Me asusté tanto. Le puse el oído al corazón, le estaba latiendo muy rápido. Después empezó a latir suave, despacio, pero la niña no abría los ojos. No reaccionaba en ese momento».
Intentaron reanimarla, pero no lo consiguieron. Luego, «de mutuo acuerdo», Carolina Galván y Nilson Díaz decidieron que arrojarían a la niña a un caño, pues ella tenía miedo de llamar a la Policía y que le quitaran sus hijos. Además, acordaron mentir sobre el paradero de la niña y por eso se inventaron, según él, los audios que decían que la habían regalado.
«Los audios fue cuando empezaron a llegar las autoridades a la casa a preguntar por Sarita. Entonces, yo le dije que hiciéramos unos audios de que ella había regalado la niña, pero eso es mentira, porque la verdad es que la niña está muerta».